MOSCÚ.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió este jueves al presidente ruso, Vladímir Putin, de que Israel se opone terminantemente a que Irán permanezca en Siria una vez concluya el conflicto en ese país.
“No nos gustaría que el Islam radical, el terrorismo suní, sea sustituido por el terrorismo islámico y radical chií encabezado por Irán”, remarcó Netanyahu al comienzo de la reunión celebrada en el Kremlin donde se encuentra en visita oficial.
Netanyahu llegó a Moscú para reunirse con Putin por cuarta vez en el último año y medio, es decir, desde que el Kremlin iniciara su intervención militar en Siria, lo que demuestra la importancia de lo que ocurre en el país árabe para la seguridad del Estado judío.
Mientras tanto Putin apeló a la estrecha relación que se ha forjado en los últimos años entre ambos líderes, que mantienen permanente contacto telefónico, y el jefe del Gobierno israelí no se anduvo por las ramas.
Recordó que la próxima semana el pueblo judío celebra precisamente la fiesta de Purim, que recuerda el fallido intento de los persas de exterminar a los judíos, hace casi 2,500 años.
«Y actualmente vuelve a haber intentos por parte del heredero de la antigua Persia, Irán, de aniquilar el Estado judío. Lo admiten abiertamente, lo escriben negro sobre blanco en sus periódicos», aseguró.
Netanyahu ha denunciado además en las últimas semanas los intentos de Irán de aprovechar el conflicto sirio para abrir un frente contra Israel en los Altos del Golán, la meseta siria cuya parte occidental ocupó Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967.
Netanyahu destacó que «en el último año ha habido progresos muy importantes en la lucha contra el terrorismo radical suní liderado por el Estado Islámico y Al Qaeda».
«Rusia ha hecho una gran contribución a este resultado, a estos progresos», resaltó Netanyahu, quien recordó que la lucha conjunta contra el terrorismo une a ambos países.
La visita de Netanhayu precede en unas horas a la llegada del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien recientemente normalizó las relaciones tanto con Rusia como con Israel y que ejerce de contrapeso de Irán en la región. (ECHA – Agencias)