Una acción militar contra Corea del Norte es una «opción que está sobre la mesa», advirtió este viernes en Seúl el secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson, luego de visitar la zona desmilitarizada que separa a las dos Coreas.
«Desde luego que no queremos un conflicto militar», declaró al tiempo de agregar: «Si (los norcoreanos) elevan la amenaza de su programa de armas nucleares a un nivel que consideramos que requiere una acción, entonces esta opción está sobre la mesa».
El titular de la diplomacia estadounidense mencionó que la «paciencia estratégica» ejercida por el gobierno de Barack Obama con Pyongang «se ha terminado» y que la mejor opción para el Ejecutivo de Corea del Norte es abandonar su programa nuclear.
Como sostuvo en Japón, Tillerson señaló que Washington planea cambiar de rumbo su política hacia el régimen de Kim Jong-un, si bien tampoco ofreció más detalles al respecto.
En su intervención, el secretario de Estado calificó de «inapropiadas y problemáticas» las medidas de boicot económico de China hacia Corea del Sur por el despliegue en su territorio del escudo estadounidense THAAD -destinado a interceptar misiles norcoreanos, pero criticado por Beijing por considerar que compromete su seguridad.
En ese sentido reiteró que el Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés), cuya instalación en el centro del país asiático empezó la semana pasada, es una herramienta «defensiva».
Además de las tiranteces entre Beijing y Seúl por el escudo, la visita de Tillerson ocurre en un momento de especial tensión en la península coreana.
Seúl y Washington realizan en estos momentos en Corea del Sur sus mayores maniobras militares conjuntas hasta la fecha luego de que Pyongyang, que ya respondió a estos ejercicios lanzando cuatro misiles balísticos el 6 de febrero, realizara un número récord de pruebas armamentísticas en 2016.
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