CALIFORNIA/EEUU.- Un hombre con escopeta y pistola disparó este lunes contra agentes del Condado de Los Ángeles que estaban en el estacionamiento de la comisaría, desatando un tiroteo que terminó cuando el atacante aparentemente se suicidó.
Nadie más resultó herido en este incidente registrado por un hombre de aproximadamente 47 años a unos 24 kilómetros de la ciudad de Los Ángeles cuyos móviles se desconocen hasta el momento, señalaron voceros policiales de Temple City.
De acuerdo a los testigos el hombre caminó a la estación y dijo a los agentes que quería registrarse como agresor sexual, dijo el sheriff del condado Jim McDonnell.
Foto: diario La Opinión
Los agentes «sintieron que algo andaba mal» y siguieron al hombre al estacionamiento, donde él les disparó, agregó.
El sospechoso —cuyo nombre no fue divulgado por el momento— se metió después a su camioneta SUV y siguió disparando desde adentro, mientras los agentes le devolvían el fuego, puntualizó el sheriff durante una conferencia de prensa.
Imágenes de video de helicópteros de medios noticiosos mostraron a más de una decena de agentes cubriéndose detrás de autos patrulla y apuntando hacia la SUV.
BREAKING: Deputies take cover in Temple City after a gunman opens fire at the Sheriff's station. @KTLAMorningNews @MarkKonoSky5 pic.twitter.com/c6n80yiry0
— Val Gratias (@valeriegratias) March 20, 2017
Luego de un tiroteo de varios minutos llegó el equipo especial SWAT del sheriff y rodeó al vehículo.
Tras lanzarle una granada aturdidora, unos seis agentes se cubrieron detrás de un escudo antibalas y se acercaron lentamente al vehículo. Hallaron al sospechoso muerto dentro de la camioneta, dijeron las autoridades.
Aunque los agentes dispararon varias balas, los investigadores creen que el atacante se quitó la vida, dijo el capitán Steve Katz.
«No sabemos cuáles son las circunstancias por las que él actuó así esta mañana», dijo el capitán del sheriff.
Aunque las autoridades aún no han determinado el móvil del tiroteo, MCDonnell dijo que el «ataque a los agentes» destaca los peligros que los policías enfrentan todos los días. «Somos muy, muy afortunados de que ningún agente resultó herido», repuso. (ECHA – Agentes)