ROMA (Italia).- El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, y su homólogo japonés, Shinzo Abe, coincidieron hoy en Roma en la necesidad de defender el libre comercio frente al proteccionismo en la cumbre del G7 de mayo en Italia.
Gentiloni hizo estas declaraciones en una conferencia celebrada con posterioridad al encuentro mantenido entre ambos en el Palazzo Chigi, sede del Ejecutivo italiano.
Etas conversaciones se producen dos meses antes de la cumbre que reunirá a los países del G7 (Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Japón) en mayo en la ciudad siciliana de Taormina.
Italia, que desempeña la presidencia de turno del G7, tratará de continuar «el excelente trabajo realizado por Japón», del que ha recibido el testigo de la presidencia del grupo de países más industrializados.
«Esperamos que del G7 de Taormina emerja un mensaje claro sobre la importancia de los intercambios y del comercio internacional contra cualquier intento de cierre proteccionista», afirmó el primer ministro italiano, al tiempo que confió en que la Unión Europea (UE) y Japón firmen próximamente un acuerdo de libre comercio.
También apostó por que del G7 «brote un mensaje consensuado por todos los países en favor de las políticas de crecimiento» y confirmó que se abordarán otras cuestiones como la «promoción del papel de la mujer» o «las políticas en favor de la salud».
El mandatario italiano subrayó que Japón «asegurará su apoyo» a Italia en el fomento de «la seguridad alimentaria y de la agricultura sostenible en el África subsahariana, uno de los desafíos más importantes del mundo contemporáneo».
La lucha contra el terrorismo también estará incluido en la agenda de esta cumbre, igual que «las relaciones con Rusia», aspecto en el que recordó que Italia apuesta por el diálogo frente a las sanciones.
«No menos importante para nosotros europeos es la seguridad en Asia, en particular la capacidad de hacer frente a la amenaza nuclear irresponsable del régimen norcoreano», concluyó.
Por su parte, el primer ministro nipón defendió una Unión Europea «fuertemente cohesionada», capaz de afrontar los principales desafíos a nivel internacional.
Abe también opinó que «en este momento en el que el mundo se refuerzan las tendencias proteccionistas, Japón y Europa deben colaborar con Estados Unidos para continuar enarbolando la bandera del libre comercio».