WASHINGTON .- El juez Neil Gorsuch, designado por el presidente Donald Trump para integrar la Corte Suprema de Justicia , se negó a dar su opinión sobre temas como anticoncepción y aborto durante la audiencia de este martes ante el Senado.
En el segundo día de audiencia ante la comisión de Asuntos Judiciales, el magistrado mostró claramente su estrategia de mantener en reserva sus convicciones en nombre de la independencia que deberá encarnar en el seno de la más alta jurisdicción estadounidense.
“Si empiezo a exponer indicios sobre cómo juzgaré, eso sería el comienzo del fin”, declaró tras señalar que en caso de responder se vería obligado a ejercitar la recusación en futuros casos.
“Nadie está por encima de la ley”, dijo Gorsuch cuando se le preguntó cómo actuaría si le tocara juzgar al presidente Donald Trump.
Partidario de la pena de muerte, Neil Gorsuch, de 49 años, defiende casi todas las causas conservadoras en materia de familia y religión.
Sostiene, por ejemplo, que la Constitución debe ser interpretada de acuerdo con su sentido original de la época en la que se aprobó por lo que sus ideas preocupan a los demócratas.
El juez tampoco respondió acerca de la posesión de armas o la elección presidencial de 2000, cuando la Corte Suprema tomó una decisión a favor de George Bush ante Al Gore.
“No puedo estar implicado en asuntos políticos, no existen jueces demócratas o republicanos. En este país simplemente tenemos jueces”, sostuvo.
De todas las personas designadas por Trump en el marco de la transición del poder, se considera que la confirmación de Gorsuch será la más disputada de todas.
Para ser confirmado por el Senado, un miembro de la Suprema Corte necesita una mayoría especial de 60 legisladores si la oposición demócrata recurre a una maniobra de obstrucción. Los republicanos tienen 52 bancas en el Senado y por eso necesitan convencer por lo menos a ocho demócratas.
La senadora demócrata por California Dianne Feinstein interrogó a Gorsuch sobre un correo electrónico enviado en diciembre de 2005 y acerca de una notas que había redactado cuando trabajaba en la administración judicial de George W. Bush.
En esos escritos parecía defender el uso de la tortura, pero Gorsuch dijo no recordar los detalles de esos textos. (ECHA- Agencias)