El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, estimó hoy que la inflación de Perú registrará un alza de 2.4% en el 2017 y el Producto Interno Bruto (PIB) de 3.5%, por efecto del incremento de precios por el fenómeno climatológico del Niño costero que ha dejado más de 111.000 damnificados en el país.
Durante la presentación del Reporte de inflación de marzo, Velarde añadió que, a pesar del incremento del estimado anual, de 2.3% a 2.4%, «continuará siendo una de las más bajas de la región».
El titular del BCR evitó difundir el estimado de la inflación de marzo porque indicó que «el choque de inflación este mes será alta, pero será temporal».
«Esta inflación (de marzo) creemos que es temporal y tenemos que asegurarnos que sea temporal en momentos que suben fuertemente los precios, no queremos realmente que esta inflación alta persista, porque precisamente tendría un efecto recesivo», explicó.
Velarde dijo a los reporteros que «obviamente tenemos el estimado, aunque no quisiera hacerlo público», aunque «tampoco es tan dramático», indicó.
La inflación proyectada para el 2017 se encuentra aún dentro del rango meta de 1 a 3%.
De otro lado, Velarde estimó que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) será de 3.5% en el 2017 y 4.1% en el 2018, frente a los efectos que tendrá la emergencia climática en la actividad económica del país.
En diciembre pasado, el BCR estimó que el PIB de Perú crecería 4.3% el 2017, después de haber alcanzado el 3.9% en el 2016.
«Hemos tenido una recuperación bastante importante en los precios de los productos de exportación, el cobre ya ha subido casi 40% desde el punto más bajo que tuvo, el zinc ha subido casi 100% desde el punto más bajo que llegó», anotó.
Sin embargo, los deslizamientos de lodo de los últimos días han bloqueado varios tramos de la carretera Central, una vía utilizada por la actividad minera para sacar los minerales hacia el puerto del Callao, en la costa cerca a Lima.
El Fenómeno del Niño costero ha azotado con intensas lluvias e inundaciones a gran parte del país y ha dejado más de 600.000 afectados a nivel nacional, 85 muertos y 145,000 casas destruidas.