NUEVA YORK (EEUU).- El gigante de comercio digital Amazon retrasará por problemas técnicos la apertura al público de su primer supermercado sin línea de cajas, Amazon Go, que estaba previsto para finales de este mes, informó hoy The Wall Street Journal.
Ubicada en Seattle, en el estado de Washington, la tienda funciona en modo de prueba para empleados desde diciembre, pero la tecnología que cobra automáticamente a los clientes al salir del establecimiento ha experimentado problemas cuando hay mucha gente.
Las cámaras, sensores y algoritmos que siguen a los compradores y rastrean los productos funcionan «impecablemente solo si hay un pequeño número de clientes presente o sus movimientos son lentos», dice el Journal, citando fuentes conocedoras de la operación.
No obstante, la puntera tecnológica se topó con obstáculos al rastrear a unas 20 personas que ocupaban el supermercado al mismo tiempo, y también al localizar la etiqueta de los productos cuando habían sido movidos de su lugar específico en los estantes.
Amazon no ha confirmado este retraso, aunque en diciembre anunció que la tienda, que ocupa una superficie menor a 170 metros cuadrados, estaría lista para el público general «a principios del 2017».
En aquel momento, la compañía anunció que estudiaba abrir más de 2,000 supermercados a partir este año y que estaba desarrollando un formato multifuncional de tiendas con opción de recogida en la puerta.
En un vídeo en su web, Amazon muestra el concepto del supermercado Amazon Go, en el que los clientes entran utilizando una aplicación móvil como llave de acceso y pueden ver el cargo de la factura de su compra nada más salir, sin pasar por los habituales cajeros.
La tecnología que hace posible el funcionamiento de la tienda es parecida a la que utilizan los coches sin conductor y pasa por la visión computerizada, los sensores y el «aprendizaje profundo», explica la compañía.
Amazon nació en julio de 1994 como una tienda virtual de libros que ha ido extendiendo progresivamente sus negocios en otras áreas, incluyendo videojuegos, electrónica, ropa, muebles, juguetes y, más recientemente, la venta en línea de alimentos frescos.
Según indica en su portal, Amazon tiene abiertas cinco tiendas de libros en Estados Unidos, donde planea abrir otras cinco, así como unos 30 establecimientos efímeros en centros comerciales.