BOGOTÁ.- La Fiscalía colombiana anunció hoy que el asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón, ocurrido hace 15 años, no constituye un crimen de lesa humanidad, si bien no descartó que en un futuro se pueda reconsiderar en caso de que aparezcan nuevas pruebas.
«La Fiscalía ha descartado por el momento decretarlo como lesa humanidad, pero no se descarta que posteriormente se decrete», según dijo a periodistas el asesor de la Fiscalía Iván Lombana.
De este modo, el asesinato cometido en una calle de Bogotá el 13 de agosto de 1999 por sicarios vinculados con paramilitares y con la complicidad de agentes del Estado podría prescribir el 2019, cuando se cumplan 20 años del crimen.
En este sentido, Lombana añadió que hasta el momento «no se encuentran probadas» las características que exige la legislación internacional para catalogar el crimen como un delito de lesa humanidad y por tanto imprescriptible.
Para que se le dé ese estatus es necesario que se cometa un ataque generalizado contra la población civil.
Sin embargo, Lombana puntualizó que pese a no estar catalogado como crimen de lesa humanidad «no quita ni resta importancia al homicidio de Jaime Garzón«, crimen que conmovió al país y que sigue en la impunidad.
Jaime Garzón, abogado de profesión pero conocido por los colombianos por su sentido del humor, que combinó con una aguda crítica política y la irreverencia en sus programas televisivos, fue asesinado a la edad de 38 años.
El único condenado hasta el momento por este homicidio es el exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Carlos Castaño, asesinado años después en una lucha interna por el poder de los grupos paramilitares.
En agosto pasado, la Fiscalía anunció que llamaría a declarar al general retirado del Ejército Rito Alejo del Río por el homicidio de Jaime Garzón.
Del Río era el superior jerárquico del coronel retirado Jorge Eliécer Plazas Acevedo, capturado el 31 de julio de 2014 como presunto responsable de la muerte de Jaime Garzón, pues en la época del homicidio trabajaba como jefe de Inteligencia de la Brigada XIII del Ejército Nacional, involucrada en el crimen, según la Fiscalía.