RÍO DE JANEIRO (Brasil).- La Policía Federal brasileña detuvo hoy al exgerente ejecutivo de la petrolera estatal Petrobras, Roberto Gonçalves, en una nueva fase de la operación Lava Jato sobre la red de corrupción creada alrededor de la compañía, informaron hoy fuentes oficiales.
Gonçalves fue detenido en el amazónico estado de Roraima (norte de Brasil y limítrofe con Venezuela y Guyana) en la 39 fase del caso Lava Jato, que cumple un mandato de prisión preventiva y cinco de búsqueda y aprensión expedidos por el juez federal Sérgio Moro, responsable de las investigaciones del caso.
Gonçalves fue el gerente-ejecutivo de Ingeniería y Servicios de Petrobras entre el 2011 y 2012, en sustitución de Pedro Barusco, acusado de ser uno de los cabecillas de la red corrupta en la petrolera.
Según el procurador Roberson Pozzobon, «en la sucesión del cargo (de Barusco a Gonçalves) también se pasó el bastón de las coimas (sobornos)».
Pozzobon afirmó, en una rueda de prensa, que el exfuncionario de Petrobras recibió coimas superiores a los 5 millones de dólares de las constructoras UTC y Odebrecht para las obras en el Complejo Petroquímico de Río de Janeiro (Comperj).
La policía asegura que el detenido, que tenía cuentas en Suiza en las que escondía el dinero de sobornos, usaba empresas fantasma en China y las Bahamas para blanquearlo.
Dos de los delatores del caso Petrobras declararon a la policía que pagaron sobornos a Gonçalves en cuentas en el exterior.
El caso Petrobras, la investigación sobre el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, completó este mes tres años, con un balance de 130 condenas y 183 pedidos de cooperación judicial, según datos de la Fiscalía.
De acuerdo con los investigadores, durante una década las compañías pagaron sobornos a funcionarios públicos y políticos con el fin de garantizar los contratos con la estatal.
En los últimos tres años la Justicia dictó 130 condenas contra 89 personas y firmó 155 acuerdos de colaboración con personas físicas y diez de lenidad con empresas.
En el marco de esos acuerdos, las autoridades recuperaron 10,000 millones de reales (unos 950 millones de dólares).
Además, la Lava Jato ha destapado desde el 2014 el pago de al menos 4,000 millones de reales (unos 1,300 millones de dólares) en sobornos a partidos, políticos y funcionarios, según estimaciones del diario O Globo.