Dimas Zegarra Castillo, el larguirucho arquero que en Universitario de Deportes, hiciera su mejor trayectoria en el fútbol peruano, vive un drama y clama ayuda al club que le dio cobija entre 1952-1966.
Dimas Zegarra vivió su mejor apogeo futbolístico en Universitario, el fútbol le dejó un cómodo remanente económico, después del fútbol activo se dedicó a su negocio de compra y venta de autos y tuvo su agencia publicitaria donde llevaba avisos clasificados a El Comercio y el desaparecido rotativo, La Prensa.
El larguirucho arquero que ingresó a la historia de Universitario de Deportes por ser el primer jugador afroperuano en llegar al club de los ‘blanquitos’, clama por una jubilación para vivir con decoro los últimos años de su vida.
Dimas Zegarra dice que ganó bien pero ese dinero lo dilapidó en los casinos y por ello no dispone de cosas materiales “Tuve una vida espectacular de la que no me arrepiento, porque gocé y disfruté”, dice el exarquero que llegó a la selección nacional pero Marcos Calderón lo marginó para que se queden Rubén Correa y Rodolfo Bazán.
Hoy Dimas Zegarra ya no disfruta de suficiencia económica y más bien clama por ayuda para pasar el largo tramo de la vejez y el olvido. Acceder a la pensión 65 es uno de sus perdidos.
Dimas Zegarra en sus últimos años de vigencia futbolística jugó por Porvenir Miraflores y finalmente en un equipo amateur de Surquillo.