SEÚL.– Corea del Sur, Japón y Estados Unidos lanzaron el lunes un ejercicio naval conjunto destinado a contrarrestar la amenaza misilística submarina de Corea del Norte, indicó el ministerio de Defensa surcoreano, en medio de la inquietud por el programa armamentístico de la dictadura comunista del norte de la península coreana.
Unos 800 soldados participan de estos ejercicios de tres días que comenzaron luego de las declaraciones del domingo del presidente estadounidense Donald Trump que dijo estar dispuesto a lidiar sólo con Corea del Norte y su programa nuclear militar si China no se muestra dispuesta a actuar.
«Si China no arregla (el tema) Corea del Norte, lo haremos nosotros», afirmó Donald Trump en declaraciones publicadas por el Financial Times. Corea del Norte desarrolla un programa misilístico intercontinental para alcanzar el territorio estadounidense con armas nucleares.
Hasta ahora Pyongyang llevó a cabo cinco ensayos nucleares, dos de ellos el año pasado.
Los ejercicios navales comenzaron en la costa sur de la península. Participan destructores y helicópteros especializados en la lucha antisubmarina, precisó el ministerio.
El objetivo es «asegurar una respuesta eficaz a la amenaza submarina del Norte, en particular a los misiles balísticos lanzados desde submarinos» y mostrar «la fuerte determinación de los tres países», continuó.
La tensión se agravó en la península por el presunto avance de los programas nuclear y balístico de Corea del Norte. Algunos expertos temen que sea inminente un sexto ensayo nuclear.
En febrero Pyongyang disparó cuatro misiles, tres de los cuales cayeron cerca de Japón. El régimen norcoreano explicó entonces que se trató de un ejercicio destinado a atacar las bases estadounidenses en el archipiélago.
A fines de 2016 Corea del Norte disparó desde un submarino un misil que recorrió unos 500 km en dirección de Japón, lo que constituye, según los analistas, un claro progreso de Pyongyang en sus programas balísticos. Sin embargo, según los analistas Pyongyang todavía no domina la tecnología misilística submarina. De lograrlo, la amenaza norcoreana subiría un peldaño.
EFE