MADRID.- La contaminación generada por las fábricas de producción de medicamentos de China e India está «disparando» la resistencia antimicrobiana en todo el mundo, según un informe presentado hoy en Madrid por Ecologistas en Acción (EA).
Este documento denuncia que las «condiciones insalubres en los procesos productivos y el inadecuado tratamiento de los vertidos generados por la fabricación de antibióticos en estos países» son la tercera causa de generación de las conocidas como «superbacterias».
Por delante se encuentra el consumo excesivo de antibióticos en la medicina humana y su «uso incontrolado» en la cría animal, señala el informe, elaborado por la Fundación Changing Markets -cuyo objetivo es promover mercados sostenibles- en colaboración con EA, una confederación que agrupa a más de 300 grupos ecologistas españoles.
Los datos han sido analizados a partir de las muestras de agua que los investigadores recopilaron en los alrededores de las principales empresas farmacéuticas instaladas en la India, en las que encontraron 16 focos de resistencia repartidos por todo el país.
El informe señala las concentraciones de antibióticos detectadas en los alrededores de la ciudad india de Hyderabad, que eran hasta 1.000 veces más altas que las habituales en los ríos de países desarrollados.
Las consecuencias de este «inadecuado» sistema de evacuación de efluentes industriales son «dramáticas» ya que casi 60.000 recién nacidos mueren al año en este país asiático debido a la acción de bacterias resistentes a los antibióticos de primera línea.
En este sentido, EA asegura que la bacteria ‘Klebsiella pneumoniae’ -que puede causar neumonía, meningitis e infecciones de la sangre y del tracto urinario, entre otras- incrementó su tasa de resistencia del 29% en 2008 al 57% en el 2014.
Mientras tanto, en China, la resistencia a los antibióticos también ha aumentado, de media, un 22% en seis años, cuando en EE.UU. este aumento fue del 8 % para el mismo período, según datos del 2012.
En China, advierte el documento, se produce además un fenómeno «alarmante» y es que los residuos de la fabricación de estos medicamentos se reutilizan en la producción de fertilizantes agrícolas.
Por eso, la solución debe enfocarse en «criterios de respeto medioambiental y de justicia social en los procesos de solución», y no en la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos, que es la postura más defendida «desde medios de comunicación y organismos institucionalizados».
El informe insiste en que países como China e India «donde existen las tasas de resistencia a medicamentos más altas» son los que «no podrán hacer frente al incremento en el coste de los nuevos tratamientos» y el riesgo puede terminar exportándose a otros e incluso llegar en algún momento a Europa.
La organización resalta que casi un millón de personas mueren al año en todo el mundo por infecciones que ya no responden a los tratamientos con antibióticos y recuerda que un informe de la OCDE del 2015 denunció la relación entre la resistencia a los antibióticos y su consumo, tanto humano como animal.
EFE/Foto: elconfidencial.com