WASHINGTON/EEUU.- El presidente, Donald Trump, que defendía la no intervención en Siria, ahora tras el bombardeo a un base aérea de ese país, sostiene que no es posible la paz con Bashar Al Assad en el poder.
Así lo aseguró la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, quien opinó que la salida de Al Assad es «inevitable», pese al apoyo que recibe de Rusia e Irán.
«Si se observan sus acciones, si miramos a la situación, va a ser muy difícil ver un gobierno pacífico y estable con Asad», agregó.
Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante la ONU.
La reacción de Trump, que dijo estar muy impactado por las imágenes de niños fallecidos en el ataque químico de la semana pasada en la provincia de Idleb, ha sorprendido a expertos como el exportavoz del Departamento de Estado y periodista durante el Gobierno del expresidente Bill Clinton, Robert Rubin quien asegura en una columna de opinión en el New York Times que la Casa Blanca muestra un «peligroso grado de incoherencia e inconsistencia».
«Si se observan sus acciones, si miramos a la situación, va a ser muy difícil ver un gobierno pacífico y estable con Asad», dijo la representante de Trump ante la ONU durante una entrevista con CNN.
También matizó que el cambio de régimen no es la única prioridad, sino también acabar con los yihadistas del Estado Islámico (EI) y con la influencia iraní en Siria. (ECHA – Agencias)