Un tribunal postergó la lectura de sentencia, prevista para hoy, sobre un recurso de la minera Yanacocha para desalojar a la campesina Máxima Acuña, ganadora del premio Goldman 2016, del predio cuya propiedad defiende desde el 2011, lo que impide a la empresa explotar la mina de oro Conga.
La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de Perú reprogramó para el 3 de mayo la lectura del fallo bajo el argumento de que no tenían votos suficientes para emitir una opinión por falta de quórum en las sesiones celebradas en las últimas semanas, y porque uno de sus miembros se va de vacaciones en los próximos días.
La intención de la minera es que el tribunal declare nulo un fallo dictado en segunda instancia que declaraba inocente a Acuña y su familia por la presunta comisión del delito de usurpación del terreno, de manera que prevalezca la sentencia en primera instancia, donde los campesinos fueron declarados culpables de esa acusación.
Tras finalizar la audiencia, Acuña aseguró a los periodistas que solo espera «justicia, y nada más» porque recordó que desde hace ya seis años la empresa busca desalojarla por cualquier medio.
«Hasta ahora no podemos estar en tranquilidad. La empresa Yanacocha trata de hacernos la vida imposible. Envían sus trabajadores a hostigarnos y provocarnos», alegó Acuña, ganadora del prestigioso premio medioambiental Goldman por su resistencia ante la minera.
La abogada de la campesina, Mirtha Vásquez, lamentó que el tribunal prolongue la incertidumbre de la familia, a la que le resulta complicado trasladarse desde su terreno en los Andes la norteña región de Cajamarca, a más de 1.000 kilómetros de Lima.
Vásquez reiteró que no hay pruebas que acrediten que Acuña y su familia se apropiaron del predio por medios violentos, burlando tres perímetros de seguridad «y golpeando a una veintena de policías, como denuncia Yanacocha».
«La minera los ha cercado. Ellos no pueden moverse más allá del terreno que tienen. Si la señora sale de su casa diez pasos para adelante, dicen que es una invasión», denunció.
La letrada afirmó que la apelación presentada por Yanacocha «es solo un recurso extraordinario donde intenta que se interprete la ley como a ellos les conviene».
«Si la declaran fundada, significaría que el caso puede volver a ser revisado, y otro juez podría revertir eventualmente la sentencia que Máxima ya tiene a favor. Si es a favor nuestro, el caso queda por fin cerrado», dijo Vásquez.
El director regional legal de Yanacocha, Christian Schroder, aseguró, sin embargo, que existen partes policiales donde se acredita violencia por parte de la familia de Acuña para adueñarse del terreno.
El predio en disputa, denominado Tragadero Grande, tiene una extensión de 25 hectáreas y se encuentra en la orilla de una laguna de Cajamarca.
Conga, con una inversión prevista de 4,800 millones de dólares, contempla el drenaje de cuatro lagunas que se encuentran en cabeceras de cuenca, dos de ellas para extraer oro y las otras dos para verter los residuos tóxicos.
El proyecto se encuentra paralizado desde el 2012, después de que las protestas contra la mina causaran cinco muertos, pero Yanacocha, propiedad de la estadounidense Newmont y la peruana Minas Buenaventura, mantiene su intención de ejecutarlo próximamente.
EFE