SANTIAGO DE CHILE.- Dos miembros de la Policía de Investigaciones (PDI) fueron procesados por la Justicia chilena tras ser acusados de torturar a una mujer embarazada de nacionalidad peruana durante un procedimiento de detención, informaron hoy fuentes oficiales.
«Es importante dar la señal como Estado que conductas tan graves como la tortura por parte de funcionarios policiales no pueden quedar en impunidad», señaló hoy a Efe el director del Instituto Nacional de DDHH (INDH), Branislav Marelic (foto).
Los hechos se remontan al año 2012, cuando la víctima, identificada como Rosa Rivera Yanac, fue denunciada a la PDI por una vecina, quien la acusó de haberse realizado un aborto de un feto de siete meses.
El aborto en Chile está prohibido y está considerado un delito, después de que la ley de aborto terapéutico fuera cambiada en 1989, bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Según un comunicado emitido por el INDH, quien se hizo parte querellante en la causa penal, la mujer, quien se encontraba embarazada al momento de la detención, y su pareja, fueron golpeados e insultados de manera xenofóbica por los detectives.
Asimismo, el documento indica que los funcionarios obligaron a la pareja a firmar una declaración sin poder leerla previamente, además de recibir amenazas respecto de los trámites de permanencia definitiva en Chile que la víctima estaba gestionando en esa época.
Tras ser liberada la mujer acudió hasta un centro médico donde se consignó que presentaba golpes en su cuerpo de carácter leve.
«Esperamos que el Poder Judicial y el Ministerio Público avancen en la investigación de estos hechos, porque los casos de tortura siempre tienen que ser sancionados e investigados en un Estado de derecho» enfatizó Marelic.