NACIONES UNIDAS.- La ONU denunció hoy miércoles que tras el ataque de Estados Unidos contra Siria de la semana pasada ha habido “más luchas y violencia” en el país, con nuevas denuncias de armas prohibidas que han castigado zonas habitadas por la población civil.
“Es hora para pensar con claridad”, afirmó el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, al presentar hoy un informe ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para hacer un repaso de la situación política en el conflicto de ese país.
El pasado jueves, Estados Unidos lanzó 59 misiles Tomahawk contra la base aérea siria de Shayrat para castigar al régimen de Bachar al Asad tras denuncias sobre el uso de armas químicas, dos días antes, en la localidad de Jan Shijún.
“Desde entonces hemos visto más lucha y violencia, con nuevas denuncias del uso de bombas de racimo y de barril en zonas habitadas, incluyendo las cercanías de Jan Shijún”, dijo De Mistura, aludiendo a armas prohibidas por la legislación internacional.
De Mistura dijo que las acciones armadas en ese país se conocen en medio de un “frágil” proceso de diálogo político que se lleva a cabo en Ginebra, donde se han completado cinco rondas de consultas para buscar una solución política a la guerra siria.
El representante de la ONU insistió en que sólo una solución política puede poner fin a esa guerra, “y no una solución militar, a pesar de los que intentan hacer creer” que hay esa posibilidad.
La guerra en Siria, que ha causado más de 300,000 muertos y ha generado millones de desplazados y refugiados, estalló en el 2011 primero como un movimiento político de oposición a Bachar al Asad y posteriormente con un alzamiento armado.
EFE/Foto internet-medios/ Video Euronews