COLONIA/Alemania.- Ciudadanos y clase política de Colonia desafiaron hoy a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) con manifestaciones de distinto calibre contra ese partido xenófobo y entre advertencias sobre su potencial violento.
«Primero pasean sus consignas derechistas; después sacan el cuchillo», advirtió la alcaldesa de Colonia, Henriette Reker, ante miles de manifestantes concentrados en la plaza vecina al hotel donde la AfD abrió hoy su congreso federal, destinado a marcar su línea ante las elecciones generales del próximo septiembre.
Con esas palabras Reker parafraseó a la Premio Nobel de Literatura Hertha Müller y se remitió al ataque que ella misma sufrió, la víspera de su elección en el 2015, cuando un ultraderechista se lanzó sobre ella a cuchilladas y le causó heridas de extrema gravedad.
«Estamos aquí para plantar cara a una formación xenófoba que busca la ruptura social», apuntó la jefa del Gobierno del «Land» de Renania del Norte-Westfalia, la socialdemócrata Hannelore Kraft.
Ambas políticas, así como el líder de los Verdes, el turcoalemán Cem Özdemir, fueron las presencias más destacadas de la mayor concentración en esta jornada de protesta contra la ultraderecha.
Fue un acto eminentemente pacífico, a menos de cien metros del hotel donde hasta mañana se celebra el congreso de la AfD, blindado por un poderoso contingente policial.
La jornada se abrió con brotes de violencia en otros puntos de la ciudad, protagonizados por grupos de izquierdas, que trataron de bloquear el acceso al congreso de los delegados de la AfD.
Hubo algunos amagos de ataque contra los congresistas y dos policías resultaron heridos al tratar de protegerlos.
Las autoridades habían preparado un dispositivo de 4,000 agentes, ya que se preveía que, a lo largo del fin de semana, hasta 50,000 manifestantes secundaran las acciones de protesta contra la AfD.
El congreso está marcado por los disensos entre su ala moderada, representada por su líder, Frauke Petry, y los radicales aglutinados en torno al vicepresidente Alexander Gauland y el líder regional Björn Höcke, contra el que se abrió un proceso de expulsión.
Las sesiones empezaron con un revés para Petry, ya que no se admitió incluir en los debates su moción con la que pretendía definir las líneas futuras del partido.
Höcke no logró acceder al congreso, ya que el hotel le vetó la entrada por los escándalos en que han derivado algunos de sus discursos, como cuando calificó de «vergüenza» el monumento a las víctimas del Holocausto de Berlín.
A los disensos entre Petry, por un lado, y Gauland y Höcke, por el otro, siguió la decisión hace tres días de la líder de no encabezar las listas del partido para las próximas generales.
El ganador del pulso podría ser Gauland, un veterano de 76 años, que podría ser elegido cabeza de lista como compañero de fórmula de Alice Weidel, una joven asesora empresarial de 38 años.
Los disensos han debilitado a la AfD, a la que ahora los sondeos pronostican de cara a las generales un 8% o un 9%, frente al 11% o hasta el 13% que se le auguraba unos meses atrás.
EFE/Foto: dw.com