Los actores de la serie «El Chapo» defienden que la ficción, que se estrena este domingo en la cadena hispana Univisión, no vuelve «héroe a nadie» y que muestra las consecuencias de formar parte de una organización criminal.
«Tomé este papel del ‘Chapo’ porque después de leer los guiones me di cuenta que es una serie inteligente con la que no hacemos héroe a nadie, ni tampoco menospreciamos a nadie», dijo a Efe Marco de la O, actor que interpreta a Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo».
«Simplemente estamos contando una historia en la que queremos que la gente conozca que en ese tipo de negocios hay consecuencias», agregó el intérprete mexicano, poco antes del estreno de la serie, que fue rodada en Colombia.
Primer esfuerzo entre los estudios Story House de la cadena Univision y la plataforma Netflix, «El Chapo» es una serie en torno al famoso narcotraficante oriundo de Sinaloa (México), y quien en la actualidad se halla recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, una de las peores cárceles de EEUU.
«El Chapo en su pueblo La Tuna, Badiraguato, Sinaloa, no tenía otra opción para sobrevivir más que sembrar amapola», indicó De la O, quien recuerda que el narcotraficante, quizás por sus orígenes en la pobreza, ayudaba a miembros de su comunidad con dinero.
«Por eso hay gente que lo admira y hay gente que lo odia, pero juzgarlo no es mi trabajo, sino contar una historia lo más honesta posible», aseguró el mexicano.
Juliette Pardau, actriz venezolana que encarna a la segunda esposa de «El Chapo», resaltó que la serie, una más que se suma al conjunto de producciones sobre la figura del que fuera líder del cártel de Sinaloa, busca hacer ver al espectador «en qué se puede convertir su vida si entra en ese universo», según dijo a Efe.
«Estoy muy contenta de que la gente ya podrá ver esta serie que como artista fue un reto, porque hay escenas muy fuertes», declaró Pardau.
«Uno se sienta y dice: ¿Por qué (‘Chapo’) no usaste toda esa inteligencia para hacer algo más productivo para la humanidad?», se cuestionó la actriz.
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A la mexicana Teté Espinoza, que interpreta a la amante del narcotraficante, personalmente no le gusta la figura de «El Chapo Guzmán», venerada por algunos que lo ven como alguien solidario o como un rebelde, opuesto a «la deshonestidad de los políticos».
«Pero lo que no termina de ver la gente es qué tiene que pasar y sobre quienes tiene que pasar, muere mucha gente inocente y eso no está nada bien», remarcó.
En recientes declaraciones a Efe, el productor de la serie, Daniel Posada, dijo que en esta ficción de inminente estreno se busca «ofrecer contexto acerca la compleja relación que históricamente se ha manejado entre los narcos, el Estado mexicano, y las agencias antidrogas».