RABAT (MARRUECOS).- El escritor peruano Renato Cisneros, autor de «La distancia que nos separa», dijo hoy en Rabat que la intimidad de la familia es su obsesión literaria, y de hecho es el tema de esa su última novela y de la próxima que aparecerá en los próximos meses bajo el título «Dejarás la tierra».
El escritor, actualmente afincado en Madrid, es hijo del «Gaucho» Cisneros, un militar peruano de alto rango muerto en 1969 y con quien en cierto modo ajustó cuentas en esa novela que le valió «agrias reacciones» de buena parte de su familia.
Cisneros impartió hoy en la Universidad Mohamed V de Rabat una conferencia bajo el título «Escritura e intimidad», dentro de la Semana de la lengua española organizada por la embajada de España en Marruecos y el Instituto Cervantes.
A Cisneros, nacido en 1976 y que comenzó siendo periodista (de hecho sigue siendo columnista en diarios de su país), le parece que la literatura existe para «rebelarse contra toda imposición», y en ese sentido la familia es la encarnación primera del Poder: aquel al que el individuo debe adecuarse en sus dinámicas, normas y disciplinas.
«Un escritor -reflexionó- expone las cicatrices de su familia viva», lo que crea no pocos conflictos entre sus dos facetas: la de individuo miembro de un clan y la faceta de creador, aquel que se dedica a escarbar en los enigmas familiares.
«Hay en el escritor algo de desagradecido y hasta de delator para con su familia -reconoció-, pero el que no comete la delación corre el riesgo de traicionarse a sí mismo».
Cisneros exorcizó en «La distancia que nos separa» la relación con su padre militar, «un personaje poliédrico, famoso, represor, misterioso y muy humano» al que ha ido conociendo después de muerto, porque «los muertos son los interlocutores naturales de todo escritor».
El escritor peruano Renato Cisneros, autor de «La distancia que nos separa», durante la conferencia que ha impartido hoy en Rabat bajo el título «Escritura e intimidad», dentro de la Semana de la lengua española en Marruecos. EFE/Javier Otazu |
Su familia es un filón, porque en su próxima novela Cisneros se dispone a contar la historia de su abuelo, un hombre de quien un día un hijo suyo descubrió que tenía además otra familia, «lo que es decir otra vida, otro universo paralelo», un hecho que a él le parece de gran riqueza literaria aunque humanamente terrible de asumir.
Cisneros tuvo palabras de reconocimiento con su tío Luis Jaime Cisneros (fallecido en el 2011), uno de los intelectuales más respetados en su país, que le proporcionaba los libros «como quien da medicinas para sanar dolencias» y que le descubrió toda la tradición de la literatura en español.