RÍO DE JANEIRO.- Las protestas contra las medidas de austeridad desembocaron en fuertes enfrentamientos entre la policía y encapuchados que formaron barricadas, bloquearon carreteras y perpetraron incendios con bombas molotov.
En el centro de Río de Janeiro se han registrado violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías aunque también se registraron fuertes disturbios en San Pablo, con trabajadores que protestan contra el congelamiento del gasto público y los cambios en las pensiones y la protección del empleo.
Los manifestantes han levantado barricadas a lo largo de calles y están quemando muebles de oficina y neumáticos. También han lanzado proyectiles contra la policía antidisturbios, que a su vez ha desplegado cañones de agua.
En San Pablo, hubo quince detenidos por portar elementos para «delinquir» y «alterar el orden», declaró el secretario de Seguridad, Magno Alves Barbosa Filho, quien anunció que la Policía Militarizada estaba en alerta y lista para actuar en caso de que aparezcan los Black Blocs, responsables de destrozos en las recordadas manifestaciones de 2013.
Mientras tanto en Brasilia se movilizó el Ejército para garantizar la seguridad del Palacio del Planalto, donde se encuentra el despacho del presidente Michael Temer.
En Río de Janeiro, la paralización de los transportes fue menor que la de otras localidades brasileñas, pero el centro de la ciudad se veía inusualmente despoblado por la mañana. Hubo un enfrentamiento en el Aeropuerto Santos Dumond entre activistas y policías, que dispararon gases lacrimógenos y balas de goma, lo que dejó a algunos civiles heridos.
La huelga nacional convocada este viernes por las centrales sindicales brasileñas contra las reformas impulsadas por el gobierno del presidente Michel Temer fueron un «fracaso» y la movilización fue «insignificante», según la evaluación del ministro de Justicia, Osmar Serraglio.
Afirmó que, cuando los sindicatos percibieron que los resultados del paro no serían los imaginados, «forzaron» situaciones caóticas con actos violentos en algunas manifestaciones y bloqueos de calles.
La huelga fue convocada contra una serie de reformas impulsadas por el gobierno de Temer y, en especial, contra una que modifica el régimen de pensiones y jubilación y propone aumentar la edad para acceder a esos beneficios (ECHA- Agencias)