Muchos acusaron a Facebook de jugar un papel relevante en las pasadas elecciones de EEUU, o mejor dicho, en la guerra sucia por manchar la imagen de los candidatos mediante la distribución de información falsa desde perfiles creados con ese fin y cuyos responsables no estaba muy claro quiénes eran.
Pasados varios meses, parece que la compañía de Mark Zuckerberg está preparada para entonar el mea culpa y, en un documento público redactado por el equipo de seguridad y presentado este pasado jueves, admiten que su plataforma ha sido manipulada por gobiernos de todo el mundo para afectar a la opinión pública. En otras palabras, Facebook ha servido para distribuir propaganda.
Esta confesión forma parte de los esfuerzos de la compañía en los últimos meses por reforzar su seguridad y eludir las muchas críticas recibidas por su pasividad en determinados temas, sea la propagación de información falsa o la distribución de vídeos en directo con contenido directamente criminal.
«Hemos tenido que expandir nuestra seguridad de cubrir comportamientos abusivos, hackeos de cuentas, malware, spam y estafas financieras para incluir nuevas formas más sutiles e insidiosas de mal uso, que incluyen los intentos por manipular el discurso público y engañar a la población», admiten.
La primera medida tomada en esta nueva ‘misión’ de Facebook ha sido expulsar a unos 30.000 perfiles en Francia justo antes de las elecciones presidenciales. Admiten que esto era una prioridad debido al gran volumen de contenido y las grandes audiencias que reciben informaciones falsas.
Además de informar de la eliminación de cuentas, el texto expone cómo el equipo de seguridad ha monitorizado «muchas situaciones» que encajan con el patrón seguido durante las elecciones de EEUU para poder así detectar futuros «actores maliciosos» que usan las redes sociales para distribuir no sólo información falsa, sino también otra que pueda ser confidencial y que se haya obtenido ilegalmente con el fin de «dañar la reputación de determinados objetivos políticos».
Facebook también seguirá atentamente las páginas que se crean con el fin de distribuir información política con perfiles falsos y tratando de retorcer los algoritmos de la compañía para determinar qué es tendencia y qué no.
El papel de las redes sociales en la política es innegable en la actualidad, ya sea porque se utilizan para transmitir mensajes oficiales desde perfiles de políticos o partidos o porque aparecen informaciones sin verificar que, por la naturaleza de las plataformas, alcanzan a muchas personas y se consideran verdad pese a no estar verificadas, lo que hace un daño inmenso a los afectados porque distribuir un desmentido no es tan fácil como distribuir un mensaje original.
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