Fotografías y pancartas en memoria de Fidel Castro y el Che Guevara marcaron la marcha del 1 de Mayo en la capital cubana, una celebración festiva sin reivindicaciones laborales que este año estuvo dedicada a los jóvenes, relevo de la Revolución que lideraron esos dos guerrilleros.
Con la pancarta que rezaba el lema «Nuestra fortaleza es la unidad», estudiantes universitarios fueron los encargados de abrir el desfile en la Plaza de la Revolución de La Habana, con Raúl Castro en la tribuna, vestido de uniforme militar en su último Día del Trabajador en el cargo de presidente del país.
El desfile comenzó puntual, a las 07.30 hora local (11.30 GMT), momento en el que un opositor se adelantó a la marcha corriendo con la bandera de Estados Unidos, aunque rápidamente se lo llevaron por la fuerza agentes de la seguridad y el acto continuó sin contratiempos.
En el único discurso del acto, el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (sindicato único), Ulises Guilarte, recordó al «invicto e inolvidable» Fidel Castro, quien sintetizó el concepto de Revolución en el desfile del Primero de Mayo de 2000, mensaje al que más de seis millones de cubanos juraron lealtad tras su muerte, el pasado 25 de noviembre a los 90 años.
«Al refrendarlo tras su pérdida física, los cubanos lo han convertido en juramento de fidelidad a su legado con la decisión inquebrantable de continuar la construcción de una nación soberana, independiente socialista, democrática, próspera y sostenible», afirmó Guilarte, miembro del Buró Político del Partido Comunista.
Además de hacer un llamado a la «unidad» de todos los cubanos, ratificó el apoyo «incondicional» a Venezuela y reiteró la voluntad de Cuba de «cooperar y convivir civilizadamente» con los Estados Unidos, gobernados por el polémico Donald Trump.
Al grito de «Viva Cuba» y «Yo soy Fidel» -el mismo lema que se escuchó en los actos fúnebres tras la muerte del expresidente cubano-, cientos de miles de personas marcharon en La Habana, donde se celebró el acto central de esta fiesta que contó con la presencia de 1.630 invitados de 349 organizaciones sindicales y de solidaridad de 86 países.
El desfile de este año estuvo dedicado a los 55 años de la Unión de Jóvenes Comunistas, «dignos y firmes seguidores de aquellos que hace casi sesenta años cambiaron el curso de la historia»; como Fidel, Raúl y Ernesto «Che» Guevara, a quien también se dedicó el acto de este año al cumplirse medio siglo de su muerte.
«Fue promotor de la lucha por la industrialización, el trabajo voluntario y el movimiento sindical (…), y murió enarbolando los más puros ideales internacionalistas», señaló Guilarte sobre ese «guerrillero heroico», que murió en Bolivia el 9 de octubre de 1967.
Con una camiseta con la isla de Cuba estampada, Lisbeth Labañino, una estudiante de psicología de 20 años, destacó la importancia de que el evento de este año se dedique a los jóvenes, «el futuro de la Revolución».
«Tenemos otras formas de ver la realidad. A medida que va pasando el tiempo hay nuevas necesidades, nuevos objetivos. Pero eso no significa que dejemos de lado esa visión revolucionaria, de que equidad y el socialismo son la solución», declaró a Efe.
Para el químico Francisco, de 28 años, los jóvenes cubanos deben seguir fieles a sus dirigentes: «Ellos nos han dado un futuro, a nosotros nos toca mejorarlo y enmendar los errores que se hayan hecho».
Convencida de que la juventud cubana está preparada para asumir el relevo en Cuba, la economista Alicia Despernine indicó que Fidel preparó al país desde el inicio para ese recambio generacional, formando a jóvenes con «sus ideas, legado y patriotismo».
«Yo espero todo de los jóvenes porque fui educadora y dirigente de la Juventud en mi época. Tengo una confianza extrema en los jóvenes, como la tuvo Fidel», aseveró Bárbara Guerra, una sindicalista jubilada.
Con todas sus medallas encima, Segismundo Bicet, de 74 años, excombatiente del Ejército Rebelde que formó Fidel, también tuvo palabras en memoria del Comandante en Jefe: «lo recuerdo como un padre, como un guía, como un líder, no solo para Cuba, sino para todos los países del mundo».
El desfile de este año es el último de Raúl Castro como presidente, ya que está previsto que deje la Presidencia del país el 24 de febrero de 2018 -aunque permanecerá como primer secretario del Partido Comunista hasta 2021-, lo que abrirá una etapa de transición y de relevo político en un país que sigue gobernado por la generación histórica de la Revolución. EFE