BARCELONA.- En los prolegómenos del partido contra el Villarreal, Carlos Naval se llevó toda una sorpresa. El delegado del primer equipo del Barcelona recibió un homenaje del todo inesperado con motivo de su trigésimo aniversario en el cargo. Por una vez, le tocó recibir los aplausos de un Camp Nou lleno casi hasta la bandera. Uno a uno, los azulgrana le fueron felicitando, hasta que se fundió en un abrazo con Lionel Messi.
Ha visto mucho fútbol en estos 30 años y, seguro, sabe muy bien que el crack argentino es un futbolista único. Irrepetible. Artífice, en gran parte, de los últimos grandes éxitos de los barcelonistas
La falta de noticias sobre su continuidad en el club muy posiblemente habrá tenido a más de un aficionado del Barcelona sin pegar ojo. El vicepresidente deportivo, Jordi Mestre, no obstante, quiso enviar un mensaje del todo tranquilizador tras la contundente victoria ante el Villarreal. Sobre todo, después de que algunos medios se hicieran eco de un hipotético malestar del crack argentino que estaría enfriando las cosas. «Si en Madrid dicen eso, me encanta contradecirlos. La renovación de Lionel Messi está muy encaminada. Diría incluso que en la recta final».
Sobre otro de los grandes temas candentes, quién le tomará el relevo a Luis Enrique en el banquillo azulgrana el verano que viene, fue en cambio mucho más cauto. «Tenemos decidido el perfil que debe tener. La última palabra la tendrá el presidente, de entre los que nombre Robert. Tenemos muy clara la idea de cómo debe ser el entrenador del Barcelona y no lo comunicaremos hasta que termine la temporada, por respeto a Luis Enrique y al equipo. Tenemos que ser muy discretos, pero se está trabajando y tenemos las cosas muy avanzadas», aseguró.
«El asturiano, por su parte, se marchó del que fue su penúltimo partido en el Camp Nou visiblemente satisfecho por el rendimiento de los suyos. «En la primera parte hemos tenido ritmo de balón, aunque pocas ocasiones, y en la segunda hemos aprovechado los espacios. Un encuentro así requería ser precisos y minimizar las pérdidas para que ellos no pudieran conectar con los puntas. El equipo ha estado muy bien con el balón y a eso le hemos añadido ser efectivos. Ha sido un partido muy completo, no es fácil marcarle cuatro goles a este rival», reflexionó el técnico.
A dos jornadas para el final de la Liga, y con el Real Madrid con un partido más por disputar, se le hizo difícil decir si es más complicado enfrentarse a rivales que aún tienen cosas en juego o medirse a conjuntos que ya no se juegan absolutamente nada. Ni para bien ni para mal. «Nunca se sabe qué es mejor. Que se jueguen cosas es un estímulo grande, pero no jugarte nada te libera y te hace más peligroso. Si fuera periodista, esperaría al resultado para decir una cosa o la otra. Así no pierdo nunca», señaló el aún entrenador del Barcelona, aprovechando de nuevo la ocasión para zarandear a sus enemigos preferidos. Algo en lo que haría hincapié a raíz de su cumpleaños, que celebrará este lunes. Habló de pasteles y veneno… Para matizar después que, desde luego, todo era una broma.
El Barcelona sigue luchando por la Liga, pero el Real Madrid no falla. Por eso, entran los remordimientos por los errores cometidos esta temporada. «Nos dan rabia muchas cosas, porque son puntos que se pierden, pero vamos a esperar hasta el final. El Real Madrid no pincha y vamos a tener que seguir hasta el último partido. Parece complicado que la cosa pueda cambiar pero no nos queda otra», sentenció el capitán, Andrés Iniesta.
Amadeu García/ www.elmundo.es/ Foto internet-medios/Video Barcelona FC