PARÍS/Francia.- El líder de la izquierda radical francesa, Jean-Luc Mélenchon, lanzó hoy su campaña para los comicios legislativos de junio con un discurso dirigido en especial contra el presidente electo del país, Emmanuel Macron, al que quiere imponer una «cohabitación» que le impida aplicar su programa «antisocial».
«La Francia Insumisa propone organizar una nueva cohabitación», dijo Mélenchon en referencia a su plataforma electoral durante un acto en la ciudad de Villejuif, al sur de París, ante varios cientos de personas, entre ellas muchos de sus candidatos para los comicios del 11 y el 18 de junio próximo.
Se trata, subrayó, de «hacer fracasar» al socioliberal Macron, que «quiere plenos poderes para llevar a cabo su proyecto antisocial de contrarreforma».
Advirtió de que el nuevo presidente -para mañana está programado el traspaso de poderes con el jefe de Estado saliente, François Hollande- tiene intención de adoptar desde este mismo verano una serie de reformas por decreto, en particular la laboral.
«Nos pide -argumentó Mélenchon- una Asamblea sumisa, cuando nosotros somos la propuesta de la Francia Insumisa».
Insistió en que su objetivo es «gobernar el país y constituir una nueva mayoría» y consideró ese triunfo posible, si se tiene en cuenta que en la primera vuelta de las presidenciales el 23 de abril él -con el 19.58% de los votos, poco más de 7 millones de apoyos- se quedó a 600,000 sufragios de la líder ultraderechista, Marine Le Pen (21.30%), y por tanto de clasificarse para la segunda ronda.
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Denunció que el Frente Nacional de Le Pen sea utilizado como «el argumento de confort de los liberales. Sirve para generar miedo y atraer a la gente que pretende luchar contra él».
Por eso, opinó que «no es verdad que Francia tenga que elegir entre la extrema derecha y el extremismo financiero» y añadió que su proyecto no es «cortarle la carretera al Frente Nacional», sino «ponerlo fuera de juego de una vez».
El líder de la izquierda afirmó que ellos son los únicos que hablan de la pobreza, que, recordó, afecta a nueve millones de personas en Francia, y recalcó que «los pobres son el rostro monstruoso del liberalismo».
Mélenchon cargó contra el acuerdo de libre comercio aprobado entre la Unión Europea y Canadá y manifestó que las legislativas son el momento para «decir no al CETA«.
Mostró extrema dureza hacia el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, quien esta semana pidió a Francia que recorte su gasto público, y lo trató de «ladrón».
«No aceptamos que Juncker nos diga, tras las elecciones presidenciales, que gastamos demasiado. Si hay alguien que cuesta demasiado en Europa es Juncker, que organizó el fraude fiscal», en alusión a sus años como primer ministro y titular de Finanzas de Luxemburgo y a los acuerdos de bajos impuestos para las empresas que se instalaran allí.
EFE/Foto: express.co.uk