SIDNEY/Australia.- Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que soldados papuanos abrieron fuego el 14 de abril contra los refugiados internados en el centro para solicitantes de asilo que Australia tiene en la isla papuana de Manus.
«No solamente se realizaron tiros al aire sino también directamente contra el centro de refugiados de la isla Manus en una forma que puso gravemente en peligro la vida de la gente que estaba dentro», dijo la investigadora de AI, Kate Schuetze, en un comunicado.
La organización, que analizó 21 fotos y 6 vídeos sobre el incidente, reveló que las balas fueron disparadas dentro del área de alojamiento, lo que contradice la versión del gobierno australiano que aseguró que los soldados dispararon al aire.
AI también remarcó que el gobierno australiano no ha realizado una investigación sobre los hechos, emitido un comunicado o divulgado las imágenes sobre los hechos y exigió una investigación independiente e imparcial de los hechos de Viernes Santo.
Las versiones iniciales de las autoridades papús e inmigrantes del centro señalaban que el ataque fue motivado por un altercado entre oficiales de la Armada y los internos por el uso de un campo de fútbol.
El ministro australiano de Inmigración, Peter Dutton, apuntó, en cambio y sin dar evidencias, a un niño en riesgo de abuso.
«En lugar de esperar a los resultados de una investigación, Dutton ha azuzado los problemas al hacer acusaciones irresponsables e infundadas sobre el tiroteo», acotó Schuetze.
AI señaló en su informe que no es la primera vez que los internos del centro afrontan ataques en Manus, al recordar casos como la muerte del iraní Reza Baerati en febrero de 2014 en un ataque de lugareños en el que también resultaron heridos unos 60 solicitantes de asilo.
Además del centro de Manus, que fue declarado ilegal por el Tribunal Supremo de Papúa el año pasado, Australia tiene otro centro en Nauru, para tramitar las solicitudes de asilo de los inmigrantes que intentan alcanzar sus costas por mar y que de ser reconocidos como refugiados son acogidos por un tercer país.
La ONU y grupos de defensa de los derechos humanos han criticado estos centros de detención australianos al calificar como «inhumanas» las precarias condiciones de vida en las que viven los internos.
Muchos de los inmigrantes huyen de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros han escapado de la discriminación o de la condición de apátridas como las minorías rohinyá de Birmania (Myanmar), o Bidún, de la región del Golfo.
EFE/Foto: hispantv.com