MÉXICO.- Carlos empezó a sentir mareos y dolor de cabeza casi a diario. Un día acudió al médico, quien le pidió un monitoreo día a día de su presión.
Tras una semana de control el diagnóstico llegó: Carlos, a sus 25 años, era hipertenso -es decir, su presión arterial era mayor a 140/90 mmHg- y debía tomar medicamento de por vida.
Carlos es solo uno de los 22.4 millones de adultos de 20 años o más que, se calcula, padecen hipertensión arterial en México, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT) 2016.
«Desafortunadamente, solo el 60% de los pacientes hipertensos se conocen con esta enfermedad, el 40 restante lo desconoce, básicamente porque nunca se han tomado la presión», explica en entrevista con Efe Enrique Díaz y Díaz, jefe de hospitalización del Hospital de Cardiología del Centro Médico Siglo XXI.
Obtener un diagnóstico oportuno para reducir la tasa de mortalidad por hipertensión es una de las recomendaciones que hacen los cardiólogos, con el fin de combatir este mal que afecta en México a 11.2 millones de personas y cobra la vida de 9.4 millones de personas en el mundo anualmente, de acuerdo con la ENSANUT.
Además solo 5.7 millones de pacientes mexicanos mantienen su padecimiento controlado.
«Hay un importante incremento del control de pacientes, están bajo las metas que estamos proponiendo, porque sólo tenemos un control del 60% de los pacientes», aseguró el médico.
Del mismo modo, destacó que el 80% de los hipertensos son considerados de alto riesgo pues además tienen obesidad, diabetes, están bajo situaciones de estrés o son sedentarios, lo que hace más peligrosa esta afección.
De acuerdo a la ENSANUT 2016 la hipertensión se presenta ligeramente más en mujeres (26.1%) que en hombres (24.9%).
El grupo de edad menos afectado es el de 20 a 29 años, mientras que la prevalencia más alta está en el grupo de 70 a 79 años.
Díaz y Díaz asegura que esta enfermedad es considerada como un asesino silencioso, pues en la mayoría de los casos es asintomática.
«Uno de los principales problemas de la hipertensión es que mucha gente no está acostumbrada a tomarse la presión, y hay mitos de que hay ciertos síntomas, pero la realidad es que el 70% de los casos son asintomáticos«, agrega el especialista.
A decir de Díaz y Díaz, la principal preocupación ahora es que pacientes cada vez más jóvenes están siendo diagnosticados con esta enfermedad.
«Es algo muy dramático. Jóvenes de 14 o 15 años tienen diabetes tipo II que está ligada con la hipertensión. Esto lo podemos ver más en los estados del norte de la república, debido a los hábitos alimenticios que tienen en esa zona del país», recalca.
El doctor explica que esta es una enfermedad crónica incurable «de por vida» y si no se trata de manera adecuada, puede provocar enfermedades más graves.
«La hipertensión es la causa número uno de enfermedades cardiovasculares, de problemas de infartos cerebrales, por eso es importante ser cuidadosos», indicó.
Del mismo modo, aseguró que se debe trabajar en los niños para evitar que este mal se dé desde edades tempranas.
«La información es la parte más importante. Si tenemos niños enfermos, vamos a tener adultos enfermos. Antes los pacientes más jóvenes tenían hipertensión secundaria, ahora en su mayoría la tienen primaria, lo cual es preocupante», dijo el galeno.
Es por ello que advierte estar atentos a malestares como dolor de cabeza fuerte, mareos o vértigo, visión borrosa, dolor en el pecho, zumbidos de oídos o sensación de ver lucecitas.
Asimismo, recomienda llevar un estilo de vida saludable con ejercicio 30 minutos al día, dieta equilibrada, reducir ingesta de sal y grasas saturadas, así como moderar el consumo de alcohol y dejar el tabaco.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que esta enfermedad afecta a unas mil millones de personas en el mundo y es el factor de riesgo más frecuente en el desarrollo de infartos de corazón y cerebrales.
El Día Mundial de la Hipertensión se celebra cada año el 17 de mayo para subrayar la necesidad de trabajar en la prevención y control de la presión arterial elevada, con el fin de prevenir muertes por enfermedades cardiovasculares.
EFE/Cristina Sánchez Reyes