WASHINGTON (EEUU).- Cerca de 4.2 millones de personas, el 20% de la población total, viven en zonas proclives a ser inundadas debido al crecimiento del nivel de los mares en las islas del Caribe y el Pacífico, indicó hoy un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
«Las ciudades costeras del Pacífico y el Caribe están en la primera línea del cambio climático«, subrayó Michael G. Donovan, coordinador del estudio «Una agenda urbana azul», elaborado por el banco multilateral.
En concreto, uno de cada cinco habitantes del Pacífico y el Caribe viven en zonas de baja elevación costera, es decir, con menos de 10 metros sobre el nivel del mar.
Los casos más extremos se encuentran en Bahamas y las islas Marshall, donde el 80% de la población vive en este tipo de áreas de alto riesgo, de acuerdo con el reporte.
Por ello, Donovan señaló que «es fundamental adaptarse y mejorar la resistencia de las ciudades en las zonas costeras, especialmente aquellas que están experimentando una rápida urbanización».
El reporte señala que además de la erosión costera, los crecientes niveles del mar se espera que impacten negativamente en la actividad económica y eleven la deuda gubernamental.
Como dato positivo, el estudio destacó que la comunidad internacional lleva años trabajando para encarar este desafío, y se han entregado 55,600 millones de dólares en las últimas dos décadas.
El BID analizó proyectos en marcha en Bridgetown (Barbados), Kingston (Jamaica), Suva (Fiji), Majuro (Islas Marshall), Nassau (Bahamas), Puerto Príncipe (Haití) y Port Moresby (Papúa Nueva Guinea), entre otros.