RÍO DE JANEIRO/Brasil.- Ante la acusación fiscal de encubrir la corrupción, el presidente, Michel Temer, espera salvar su cargo persuadiendo a un Congreso plagado de denuncias y realizando reuniones con altos mandos militares.
En este escenario de marchas de protestas y renuncias de ministros, la oficina del mandatario informó que Temer comenzará esta jornada con una reunión con su ministro de Defensa, Raul Jungmann, y con los comandantes militares en el complejo presidencial.
Los analistas consideran que esa agenda parece haber sido diseñada como para destacar que el presidente de centro-derecha mantiene su autoridad.
Temer rechazó enfáticamente en la víspera la posibilidad de renunciar después de que el Supremo Tribunal Federal (STF) autorizara una investigación judicial en su contra.
El mandatario está acusado de haber dado luz verde al pago de un soborno para comprar el silencio del ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien está en prisión acusado de haber aceptado millones de dólares en coimas.
Temer enfrenta ahora ocho solicitudes de juicio político presentadas en el Congreso y una dura batalla para mantener unida a su coalición
El Supremo Tribunal Federal que tiene a su cargo las causas contra políticos en funciones, raramente toma decisiones rápidas acerca de investigaciones y se sospecha que a menudo alarga el tratamiento de los casos que tiene entre manos.
Esto deja el procedimiento del juicio político como la vía más probable para desplazar a Temer del poder, como hace poco menos de un año cuando Dilma Rousseff fue separada del cargo por manipulación de las cuentas públicas y Temer, su vicepresidente, la reemplazó automáticamente. (ECHA – Agencias)