Para el 2021, el Perú busca reducir las zonas cocaleras hasta un 50% llegando hasta unas 25,000 hectáreas, meta que se puede lograr con el trabajo multisectorial, indicó la presidenta ejecutiva de la Comisión Nacional Para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida), Carmen Masías.
“Si hoy tenemos entre 53,000 y 55,000 hectáreas, entonces se quedarían en 25,000 hectáreas al 2021 y sería récord, creo que este logro podemos hacerlo de manera concertada”, declaró a la Agencia Andina.
Remarcó que la nueva Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas (2017 – 2021), impulsa el trabajo multisectorial para reducir los espacios donde se tienen cultivos ilegales.
Explicó que, al impulsar un desarrollo concertado, sostenible e integral, se tendrá una mayor presencia del Estado, lo cual ayudará a cumplir los objetivos planteados y tener así metas de erradicación más razonables.
La titular de Devida precisó que otro de los componentes son la sustitución de los cultivos ilegales, junto a la titulación de tierras para la población, con lo cual se espera instalar 4,000 hectáreas más de productos alternativos.
Agregó que parte de la estrategia es la entrega de títulos de propiedad, acción que es fundamental para dar formalidad a los agricultores, lo cual contribuirá a que menos personas se dediquen a actividades ilícitas.
“Todos los componentes son importantes, pero el eje principal es el de desarrollo considerando al ser humano como el centro, trabajando en el cambio gracias a la articulación entre sectores para trabajar en el bien de la comunidad”, mencionó.
Precisamente, el Gobierno peruano a través de Devida, presentó la Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas (ENLCD) 2017 – 2021 la cual incluye las principales acciones para enfrentar de manera integral el problema de las drogas en el país.
Esta estrategia nacional incluye todo el ámbito nacional, en el que está incluido el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
ANDINA