MONTEVIDEO (Uruguay).- El Parlamento del Mercosur (Parlasur) mostró hoy, durante su XLVII sesión ordinaria, su preocupación por la «grave situación institucional» que atraviesa Brasil, luego de que el presidente de ese país, Michel Temer, fuera acusado por supuestos actos de corrupción.
«El Parlamento del Mercosur declara su preocupación por la grave situación institucional de Brasil, que genera incertidumbre política y social no solo en el país hermano sino en toda la región y el Mercosur», señala uno de los puntos de la declaración aprobada por unanimidad durante la sesión.
Asimismo, se resolvió que los problemas en ese país «se resuelvan sin injerencia», al tiempo que se llamó a que en ejercicio de su soberanía «el pueblo brasileño decida».
En ese sentido, el presidente de la Mesa Directiva de este organismo, Arlindo Chinaglia (foto), valoró la aprobación de tres puntos en los que, además de la «grave crisis institucional», condenan la militarización y la «represión violenta» a las manifestaciones pacíficas en ese país.
«El pasado 24 de mayo el presidente en ejercicio convocó a las Fuerzas Armadas para reprimir una manifestación absolutamente pacífica. Lamentablemente algunos noticiarios colocan a una agresión popular y después una reacción de las fuerzas militares y fue exactamente lo contrario», dijo a la prensa.
Agregó que durante los hechos violentos ocurridos en el país amazónico hubo «una gran jornada» de personas que buscaban «reivindicar» unas elecciones directas y «la salida del presidente Temer».
«Todo eso fue reducido a una actitud de provocación que resultó en una represión completamente desproporcionada», señaló el integrante del Partido de los Trabajadores.
A juicio de este político, el Parlasur actuó «a la altura» con la aprobación de esta resolución.
Por su parte, el representante del Partido Socialismo y Libertad de Brasil Jean Wyllys expresó que durante las manifestaciones violentas que se vivieron en la ciudad de Brasilia «muchas personas» fueron detenidas a los que calificó como «presos políticos».
«Cuando los manifestantes en el ejercicio de sus derechos son presos, nosotros tenemos presos políticos», aseguró a la prensa.
Insistió que en Brasil existe un Gobierno «corrupto e ilegítimo» que se mantiene «a costa de la represión».
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Otro de los puntos que fueron aprobados durante esta sesión del Parlasur encomienda una misión de Ciudadanía y Derechos Humanos a «realizar un seguimiento de la crisis institucional, política y social en Brasil» e informar sobre los resultados al plenario de este organismo.
En ese contexto, el representante del Partido de Social Democracia Brasileña Wherles Fernandes da Rocha manifestó que su país atraviesa por una crisis ética y moral «grave», aunque defendió que tanto la Fiscalía y la Policía funcionan a «pleno vapor».
«En Brasil las cosas caminan con un funcionamiento de las instituciones que están cumpliendo su papel, deteniendo a aquellos que se involucraron en actos de corrupción», aseveró.
En su opinión, durante los hechos de violencia en Brasilia habían personas que asistieron «con una clara intención de crear el caos», aunque subrayó que «no se justifican los hechos violentos» de la policía.
Al principio de la sesión plenaria, el parlamentario argentino Jorge Taiana presentó una moción para modificar el orden del día y discutir únicamente la situación política en Brasil y Venezuela, lo que fue aprobado por mayoría.