CANBERRA/Australia.– El exdirector de Inteligencia Nacional de EEUU, James Clapper, advirtió que el escándalo que rodea al presidente Donald Trump, es peor que el de Watergate que causó la renuncia de Richard Nixon en 1974.
“Watergate realmente palidece, desde mi punto de vista, en comparación a lo que estamos afrontando actualmente”, comento en el Club de Prensa de Camberra, en Australia, mientras el FBI investiga los presuntos vínculos del equipo de Trump con Rusia, antes y después de las elecciones de noviembre que llevaron al magnate neoyorquino a la Casa Blanca.
El exresponsable de Inteligencia reiteró su preocupación por el “asalto” de Donald Trump a EEUU y sus instituciones lo que, según dijo, se refleja en acciones como la destitución del director del FBI, James Comey.
“Aparte de la atroz forma inexcusable en la que se ha comportado, refleja un completo desprecio por la independencia y la autonomía de la Oficina Federal de Investigación (FBI)”, según sus declaraciones citadas por la agencia AAP.
James Clapper, profesor en la Universidad Nacional Australiana, dijo que confía en que los aliados y socios de EEUU no dejen de compartir información con Washington.
Pero admitió que si países como Australia -socio de EEUU en la alianza “Cinco ojos”, que une también a Reino Unido, Canadá y Nueva Zelanda- retienen información, “ciertamente entendería que lo hicieran”.
En ese sentido aludió a la revelación por parte de Trump de información secreta israelí sobre el terrorista Estado Islámico en una reunión con funcionarios rusos, o la filtración a la prensa de datos relacionados con el atentado del mes pasado en Manchester.
Videos relacionados
Clapper, que durante décadas trabajó en los servicios de inteligencia estadounidense, indicó que los problemas entre EEUU y Rusia son similares a los que tiene Australia con China.
“Australia debería relacionarse con China tanto con precaución como con confianza, con los ojos abiertos, evaluando sus estrategias e intereses económicos, sin olvidar la importancia de sus instituciones democráticas y valores”, remarcó.
Clapper hizo el comentario a raíz de la polémica por donaciones extranjeras a partidos australianos, entre ellas de empresarios chinos, y tras la denuncia de un reportaje de ABC sobre intentos chinos por influir en Australia con actividades clandestinas. (ECHA – Agencias)