ANKARA.- El régimen de Recep Erdogan arrestó al jefe de Amnistía Internacional en Turquía, Taner Kilic, manteniéndolo incomunicado tras ser acusado de supuestos vínculos con el clérigo opositor, Fethullah Gulen, refugiado en EEUU.
El presidente de la rama turca de Amnistía Internacional fue detenido durante la madrugada de este miércoles en su casa en Esmirna por la policía que realizó un registro exhaustivo en su oficina y copió el contenido de sus ordenadores, en presencia de sus abogados, explicó Andrew Gardner, miembro de Amnistía Internacional en Turquía.
«Conocemos a Taner desde hace mucho tiempo y sabemos que no ha cometido ningún delito», agregó Gardner, quien se ha desplazado a Esmirna para recoger más información sobre el arresto.
«El hecho de que la purga haya arrastrado a su red al jefe de Amnistía Internacional Turquía es una prueba más de qué tan lejos llega y qué tan arbitraria es. Taner Kiliç tiene un largo y distinguido historial de defender exactamente las libertades que ahora las autoridades buscan cortar», dijo Gardner.
Como es habitual en estos casos, la detención se produjo bajo una acusación genérica de «vínculos con la Organización Terrorista Fethullah Gülen (FETÖ)», al que se acusa de instigar el fallido golpe de Estado de julio de 2016.
Junto a Kiliç fueron detenidos otros 22 abogados turcos, todos bajo la misma acusación de lazos con la red de Gülen.
Gardner recordó que la investigación está bajo secreto judicial, por lo que no se conocen aún más detalles, pero que según una nota de la agencia Anadolu, los detenidos utilizaban en sus móviles la aplicación de mensajería Bylock.
La Policía cree que este servicio fue desarrollado especialmente para la cofradía, por lo que todo usuario es considerado sospechoso, si bien la propia Fiscalía estima que en Turquía hay unas 215.000 personas que usan ese servicio de mensajes.
Kiliç forma parte de la cúpula directiva de Amnistía Internacional Turquía desde 2002 y preside la organización desde 2014. (ECHA- Agencias)