MADRID/España.- El candidato a la presidencia del Gobierno español, Pablo Iglesias, del izquierdista Unidos Podemos, tendió hoy la mano a los socialistas para que le respalden y vinculó al jefe del Ejecutivo, el conservador Mariano Rajoy, con la corrupción.
Iglesias tomó la palabra en el Congreso para defender su propuesta de gobierno en el marco de la moción de censura que su partido ha presentado hoy contra Rajoy que, si fuera aprobada -lo que no ocurrirá- le convertiría en jefe del Ejecutivo.
Iglesias, que previsiblemente tendrá unos ochenta votos de los 350 diputados del Congreso, dijo que Mariano Rajoy pasará «a la historia como el presidente de la corrupción», el argumento con el que su grupo ha presentado la moción.
Afirmó que se «han rebasado todos los límites posibles en corrupción» y que «España no puede permitirse más que las instituciones estén copadas por corruptos», motivo por el que esta moción -agregó- es «una oportunidad de hacer algo por el bien de España: echarles y sacar al PP de las instituciones».
Repasó la historia de España desde finales del siglo XIX para afirmar que el PP es heredero de un modelo de gobierno basado en «exigir a los ciudadanos lo que perdonan a los amigos» y en favorecer a las elites económicas y sociales.
Iglesias aprovechó para pedir al PSOE -segundo partido de la Cámara- que busque un acuerdo para echar al PP, pero excluyendo a los liberales de Ciudadanos (cuarta fuerza).
«Ojalá nos pongamos de acuerdo para sacarlos (al PP) del gobierno más temprano que tarde», dijo el líder de Podemos, dispuesto al diálogo y al entendimiento con el PSOE, algo improbable en esta ocasión, porque los socialistas ya han anunciado que se abstendrán en la votación de la moción de censura.
El también secretario general del izquierdista Podemos propuso algunas medidas para luchar contra la corrupción, entre ellas una nueva Ley de financiación de partidos que limite al endeudamiento bancario, reforzar la independencia del Poder Judicial, acabar con el secreto bancario y creación de una Unidad para recuperar el dinero defraudado por la corrupción.
EFE