MOSCÚ/Rusia.- Ante la creciente tensión en la península coreana, el gobierno de Vladimir Putin envió a Siberia su nuevo sistema de defensa antimisiles Buk-M3, que, según el Kremlin, no tienen rivales entre los armamentos occidentales.
Ese sistema de última generación es capaz de contrarrestar misiles de crucero, misiles balísticos, aviones y helicópteros, con una capacidad de atacar hasta 36 objetivos moviéndose a una velocidad de hasta 3,000 metros por segundo simultáneamente a una distancia de 2.5 a 72 kilómetros y altitudes de hasta 35 kilómetros.
Los expertos señalan que el despliegue del sistema de defensa llevará cerca de dos meses hasta que los Buk-M3 estén «totalmente preparados para las misiones de combate».
La decisión del Kremlin tiene lugar en medio de la «profunda preocupación» por los recientes lanzamientos de misiles norcoreanos, que aumentaron la tensión en la península.
Jim Mattis, secretario de Defensa norteamericano, advirtió que el régimen de Kim Jong-un es la «amenaza más urgente y peligrosa para la paz y la seguridad mundial».
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Según consigna Daily Mail, especialistas reconocieron que el despliegue se llevó a cabo como «una precaución en caso de que la situación en la península coreana se intensifique».
El gobierno de Putin ya había tomado medidas por las tensiones en esa región. Semanas atrás reforzó la presencia militar en el extremo oriente del país, donde comparte fronteras terrestres y marítimas con Corea del Norte. (ECHA – Agencias)
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