NUEVA YORK/EEUU.- En medio de gran expectativa empezó este lunes el juicio contra Martin Shkreli, el exdirector ejecutivo de una farmacéutica que se hizo tristemente famoso como el «empresario más odiado» por aumentar drásticamente el precio de un medicamento para el sida.
Este polémico personaje no es juzgado por ese execrable suceso sino que enfrenta cargos por fraude y conspiración por supuestamente engañar a inversionistas en más de 11 millones de dólares entre el 2009 y el 2014.
Esas actividades fraudulentas, denominadas por los fiscales federales como un ‘esquema Ponzi’ Shkreli, desató una gran indignación en el 2015 por incrementar en más del 5,000% el precio de un medicamento Daraprim para el sida.
Una sola píldora pasó de costar 13.50 dólares a 750 dólares, mientras él fue CEO de Turing Pharmaceuticals.
Pero esa controversia no tiene nada que ver con su juicio penal, programado desde hace tiempo para comenzar este 26 de junio en una corte federal de Nueva York.
Shkreli enfrenta cargos por fraude con valores bursátiles, fraude electrónico y conspiración por supuestamente engañar a varios inversionistas en más de 11 millones de dólares entre el 2009 y el 2014, en lo que fiscales federales han llamado el ‘esquema Ponzi’.
Shkreli está acusado de administrar mal el dinero de sus fondos de inversión Elea Capital, MSMB Capital y MSMB Healthcare, además de cuando era CEO de Retrophin, la compañía farmacéutica que fundó en el 2011.
Los fiscales dicen que Shkreli les mintió a los inversionistas de MSMB Capital y MSMB Healthcare sobre el rendimiento de sus activos de inversión y afirman que usó el dinero de Retrophin para pagarles a los inversionistas de MSMB, así como para pagar préstamos personales y otras deudas.
Un exabogado de Retrophin, Evan Greebel, está acusado de supuestamente ayudarle en la actividad fraudulenta. Ambos se han declarado inocentes.
Shkreli, de 34 años, se enfrenta a 20 años de prisión si es condenado. Renunció a Turing luego de su arresto, en el 2015.
Cuando dirigió Turing el polémico Shkreli ganó su fama como el ‘hombre más odiado de Estados Unidos’ por aumentar desmesuradamente el costo del medicamento para el sida.
Sus críticos incluyen al rapero Ghostface Killah, quien en un video despotricó en su contra como el “súper villano falso”. El entonces candidato presidencial Donald Trump también lo criticó durante la campaña electoral y lo llamó “niño consentido”. (ECHA – Agencias)