ASUNCIÓN (Paraguay).- Feligreses paraguayos besaron y abrazaron hoy en la Catedral de Asunción la reliquia contenedora de la sangre del Papa san Juan Pablo II, que se comenzó a venerar desde este sábado en Paraguay, por segunda vez en la historia, y que será expuesta en diversas iglesias de la capital paraguaya esta semana.
Un centenar de católicos aguardaban en torno al medio día la llegada de la ampolla de sangre del santo polaco, quien falleció en el 2005 y posteriormente fue canonizado el 2014.
Ataviados con rosarios y crucifijos, los feligreses esperaron la llegada de las hermanas custodias de la reliquia, un pequeño contenedor de cristal con la sangre extraída al Papa en un análisis médico que se le practicó antes de morir.
La ampolla, que se expuso integrada en un libro metálico en el altar de la Catedral Metropolitana bajo una fotografía de san Juan Pablo II, fue venerada por jóvenes y mayores que hacían fila esperando su turno.
Unos la besaban, otros rezaban frente a ella, algunos pasaban sobre ella estampitas con la imagen del fallecido pontífice.
Las hermanas custodias explicaron a los feligreses antes de comenzar la veneración que cualquier cosa que tocara la ampolla de sangre pasaría automáticamente a considerarse una reliquia de tercer grado.
En ese sentido, los fieles pasaban sobre el cristal pañuelos, pulseras o rosarios para ser bendecidos por la reliquia papal, que ya estuvo en el país suramericano en el 2015 para su veneración en la ciudad de Encarnación, en el sureño departamento de Itapúa.
Sin prisa pero sin pausa, los católicos iban llegando a la céntrica catedral asunceña para tomarse su tiempo frente a la sangre de san Juan Pablo II.
La veneración será postergada por unas horas durante la tarde, cuando está previsto que el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, presida el rezo de un rosario y una misa especial, para posteriormente volver a la veneración de la reliquia hasta la noche.
En los días venideros, la sangre de san Juan Pablo II recorrerá la Catedral de la ciudad de San Lorenzo y el Santuario de la Virgen del Rosario en la localidad de Luque, ambas en el área metropolitana de Asunción.
Durante la próxima semana estará en la Capilla de Leopoldo Mandic de los Hermanos Capuchinos de vuelta en Asunción y también se expondrá en la Catedral Castrense.
San Juan Pablo II visitó en 1988 Paraguay convirtiéndose en el primer Papa que viajaba al país suramericano. Tras él, también lo hizo en 2015 el actual Papa Francisco.