KABUL/Afganistán.- Al menos cuatro niños de entre 10 y 15 años han muerto por la explosión de un viejo proyectil de mortero con el que jugaban en la provincia de Baghlan, en el norte de Afganistán, informó hoy a Efe una fuente oficial.
El artefacto, remanente de los últimos años de conflicto en el país, detonó cuando los menores lo golpeaban repetidamente con piedras mientras jugaban en un incidente que se produjo ayer, indicó el portavoz de la Policía provincial, Zabihullah Shujah.
Las cuatro víctimas, residentes en un zona remota y controlada por los talibanes del distrito de Burqa, perecieron en el acto, detalló la fuente.
El pasado año, el número de niños muertos y heridos en el conflicto afgano se disparó un 24 % debido fundamentalmente a un incremento del 66% en las víctimas por restos de explosivos de guerra, de las que la mayoría son menores, según datos de la misión de la ONU en Afganistán (Unama).
La ocupación soviética en los años 80, la posterior guerra civil hasta el ascenso de los talibanes en 1996 y la invasión de Estados Unidos y la OTAN desde el 2001, han dejado cientos de miles de artefactos explosivos diseminados por todo Afganistán.
El gobierno de Kabul estima que al menos 1.000 kilómetros cuadrados de terreno en 32 de las 34 provincias del país están minados o tiene restos de munición.
Sólo en los últimos dos años los talibanes y otros grupos insurgentes que minan el terreno para impedir el avance de las tropas afganas, han colocado artefactos explosivos en cerca de 400 de kilómetros cuadrados.
Desde la retirada de las tropas soviéticas en 1989, la comunidad internacional en colaboración con las autoridades afganas tienen en marcha un programa para la eliminación de los remanentes de guerra, que ya ha despejado de minas y otros artefactos casi 2.100 kilómetros cuadrados de territorio.
EFE/Foto: elnuevodiario.com.ni