No hay respeto ni por los muertos. Se conoció que un amigo íntimo del fallecido Paul Walker, protagonista de la saga Rápidos y Furiosos, se llevó siete autos del actor al día siguiente de su muerte, sucedida a fines de noviembre del 2013.
El sujeto, identificado como Richard Taylor, se llevó entre otros vehículos un Porshe GT3 RS, catalogado como automóvil de lujo, además de otros seis autos propiedad del desaparecido actor Paul Walker.
Los hechos, denunciados por el diario británico The Guardian, indignan más aún cuando se reveló que Richard Taylor sustrajo los automóviles al día siguiente de la muerte de Paul Walker, quien falleció a causa de un accidente de autos a los cuarenta años de edad.
Los representantes de Paul Walker han interpuesto una demanda judicial contra Richard Taylor, donde se obligará a pagar por los vehículos, en caso este “amigo” se niegue a devolverlos.