CIUDAD MÉXICO.- Tras el enfrentamiento de la Marina con narcotraficantes del cártel de Tláhuac, que dejó 8 muertos, el gobierno azteca movilizó a más de mil efectivos para combatir a los narco sicarios que amenazan con más actos de violencia.
«Era una organización delictiva amplia, violenta y de cobertura, que había rebasado la delegación Tláhuac», señaló este viernes el alcalde de Ciudad México, Miguel Ángel Mancera.
No obstante, destacó que, a pesar de que este grupo delictivo se expandió al sur y oriente de la capital -Tláhuac, Iztapalapa, Xochimilco y Álvaro Obregón- y se le conoce como cártel de Tláhuac, no puede calificarse como tal por su estructura, tamaño y composición.
«Tenemos que cumplir con acabar con esta organización delictiva», apuntó.
El jueves tuvo lugar un violento enfrentamiento entre miembros de la Marina en la que murieron ocho presuntos narcotraficantes, en un suceso poco habitual en la capital y que mostró la presencia del crimen organizado en la urbe.
Entre los fallecidos en el enfrentamiento, ocurrido en las calles de un barrio de la demarcación de Tláhuac en el sureste de la capital, se encontraba el presunto líder de esta organización criminal, Felipe de Jesús Pérez, «el Ojos».
La zona, una de las más pobres de la urbe, despertó esta mañana en calma tras los enfrentamientos, y con la presencia de 1.000 agentes de seguridad para tener controlada la zona.
«Hacen patrullajes cruzados, rondines y toda la operatividad de supervisión que ocupa la ciudad, pero no podemos perder de vista que la ciudad está compuesta no solo por Tláhuac, sino por 16 delegaciones, que tenemos que estar cuidando», apuntó Mancera, quien aseguró que la seguridad en la metrópoli está garantizada. (ECHA – Agencias)
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