BERLÍN.- El envejecimiento poblacional podría frenar el crecimiento económico y la inversión en Europa e incidir en las políticas monetarias del área durante el próximo decenio, alertó hoy un estudio publicado por el Banco Central Europeo (BCE).
A juicio de los investigadores, los indicadores demográficos deberían considerarse cada vez más en las decisiones que adopte el BCE en cuanto al manejo de las tasas de interés.
El incremento previsto de la proporción de personas que no trabajan contendrá la expansión productiva y limitará la inversión, lo cual obligará a los gobiernos a replantearse la edad de jubilación, así como a promover la innovación y el fomento de nuevas tecnologías, apuntaron analistas del BCE y de la banca italiana.
Desarrollos demográficos adversos en la zona del euro podrían seguir ejerciendo una presión bajista sobre tasas de intereses nominales y reales a corto y largo plazo, indicaron las evidencias empíricas.
Con las tasas del BCE en mínimos históricos, las autoridades recurrieron a una serie de herramientas no convencionales para impulsar el crecimiento y los precios, pero el rápido envejecimiento, los saltos tecnológicos y la globalización limitan salarios, precios y finalmente las tasas de interés del banco central, sopesó el documento.
De acuerdo con los peritos, la tasa de interés real a corto plazo en la eurozona permanecería negativa hasta 2019 y cercana a cero por ciento en el período de 2020-25, no lejos del promedio de 2007 a 2015.
Tomando como base proyecciones del Informe de Envejecimiento de 2015 de la Comisión Europea, la nueva pesquisa pronosticó que el Producto Interno Bruto y las inversiones crecerían menos de uno por ciento al año.
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