CIUDAD DEL VATICANO.- La encíclica del Papa Francisco «Laudato si» sobre la protección del medioambiente se publica mañana y será presentada en el Vaticano, entre polémicas causadas por la filtración de su contenido en algunos medios.
Extractos de la encíclica ya han sido divulgados, ante el enfado del Vaticano que recordó que el texto no se puede difundir hasta el jueves y mientras en Roma circula la interpretación de que la publicación anticipada responde a intereses «conservadores».
Se trataría así de disminuir el impacto mediático del mensaje que quiere lanzar el pontífice.
Pero aparte polémicas, el título de la que será la primera encíclica del Papa Francisco, ya que la anterior tuvo sólo que completarla, pues gran parte la había escrito su predecesor, Benedicto XVI, es «Laudato si (Alabado seas, en italiano antiguo). Sobre la protección de la casa común».
Hoy mismo el Papa hizo hoy una alusión pública a su encíclica al llamar a la «responsabilidad» para proteger el planeta, «que se está destrozando».
«Mañana, como sabéis, será publicada la Encíclica sobre la protección de la ‘casa común’ que es la creación. Esta casa nuestra se está destrozando», dijo el Papa en su habitual audiencia general de los miércoles.
El Papa Francisco hizo hincapié en que el destrozo de la «creación» perjudica a todos, pero «especialmente a los más pobres».
Bergoglio ya adelantó el pasado domingo durante el rezo del Ángelus que la intención de su encíclica es que «se renueve la atención sobre la degradación ambiental y su recuperación en cada territorio».
Asimismo, otro de los puntos cardinales del documento, de los más importantes que puede publicar un pontífice y con el que el Jefe de la Iglesia católica pretende abrir un debate, es que se dirige no sólo a los creyentes sino a todos los que pueden colaborar en invertir la tendencia de la degradación del planeta.
«Esta encíclica está dirigida a todos los que puedan recibir su mensaje y crecer en la responsabilidad hacia la casa común que Dios nos ha confiado», agregó tras el rezo del Ángelus.
«Laudato si» es la frase inicial del Cántico de las Criaturas de san Francisco de Asís, escrito en 1225, y su elección revela la relación entre el magisterio de Jorge Bergoglio y la del santo de Asís.
Es además, si no se considera la primera encíclica, el segundo documento pontificio después de la exhortación apostólica «Evangelii Gaudium» (La alegría del Evangelio).
Para presentar su documento, el pontífice ha elegido a un representante de la Iglesia católica, al presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, el cardenal Peter Turkson; pero también a Giovanni Zizioulas, representante del patriarcado ortodoxo de Constantinopla, muy activo en la defensa de la ecología,
También a un laico, el científico Schellenhuber, fundador y director del Instituto Potsdam para la investigación sobre el impacto del cambio climático.
El líder ortodoxo no podrá asistir pero sí lo hará en su lugar el metropolita ortodoxo de Pérgamo, el teólogo Jonannis Zizioulas, que estará presente el jueves junto a John Schellnhuber, fundador y director del Postdam Institute for Climate Impact Research, y Carolyn Woo, presidente de la Catholic Relief Services.
El Papa Francisco ya había adelantado que quería que su encíclica se publicase en junio para que se difundiese antes de la Cumbre sobre el clima de París prevista en diciembre.
Además de las polémicas por su publicación anticipada, el texto llega también precedido por algunas controversias sobre el previsible duro mensaje a los sistemas económicos y financieros actuales, a los grupos de poder y multinacionales.
Críticas al actual sistema económico, así como a la desidia de la política a la hora de abordar la degradación del medioambiente, que el Papa ha realizado ya en varias ocasiones acusándolo de pensar sólo en las ganancias y no en las personas, aunque esta vez será clave de defensa de la ecología.
Durante el vuelo de regreso de su viaje a Filipinas el pasado enero, el Papa Francisco ya había adelantado que quería que su encíclica se publicase en junio para que se difundiese antes de la Cumbre sobre el clima de París prevista en diciembre.