WASHINGTON.- El fiscal general, Jeff Sessions advirtió este martes a Chicago que la demanda interpuesta no servirá para que reciba los fondos federales que tiene retenidos “hasta que deje de ser una ciudad santuario»de migrantes”.
«El dinero de los contribuyentes federales no ayudará a una ciudad que se niega a ayudar a sus propios ciudadanos», dijo Sessions en un comunicado en respuesta a la demanda judicial que interpuso la ciudad.
En ese sentido acusó a Chicago de haber optado «con orgullo» por «obstruir el sistema legal de inmigración» a unos «niveles sin par» en otras instituciones y aseguró que sus autoridades locales «han mostrado hostilidad» a hacer cumplir leyes diseñadas a «reducir el crimen».
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«Asombra dado el aumento sin precedentes del crimen en Chicago, con el número de asesinatos en 2016 superando al de Nueva York y Los Ángeles juntos. Los líderes de la ciudad no pueden seguir unas leyes e ignorar otras y esperar que esta horrible situación mejore», afirmó .
El fiscal general invitó al alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, a llevar a cabo un «reordenamiento de la práctica de la ley» que «reduzca la cultura anárquica que ha sitiado la ciudad».
«Es simple: Cumplir con la ley o renunciar a los dólares de los contribuyentes», concluyó.
Chicago demandó este lunes ante un tribunal federal al Departamento de Justicia por retener 3.2 millones de dólares destinados a equipar a sus policías, algo que según las autoridades locales pone a la población en riesgo y es inconstitucional.
Emanuel dijo que la ciudad no se dejará «sobornar» por Sessions, quien ha amenazado a Chicago y a otras «ciudades santuario» con negarles un fondo federal llamado Edward Byrne Memorial Justice Assistance Grant, que está dirigido a combatir la violencia. (ECHA- Agencias)