El Real Madrid logró su cuarta Supercopa de Europa tras derrotar al Manchester United (2-1) en el Nacional Arena Felipe II de Skopje (Macedonia), donde logró el primero de los seis títulos por los que luchará esta temporada.
Así jugó el Real Madrid la final de la Supercopa
Keylor Navas (5):
Comenzó algo nervioso con una indecisión en una salida al primer minuto y un balón a la grada en el inicio de una jugada. Atravesó una primera parte tranquila hasta que a los 45 minutos respondió a un remate blando de Lukaku a sus manos. En la segunda parte luces y sombras cuando tuvo más trabajo. Dejó dos rechaces en zona de peligro y el segundo costó el gol que dio emoción hasta el final. Se resarció con una mano salvadora en un mano a mano con Rashford.
Carvajal (6):
Tuvo dos marcajes complicados en la final por la velocidad primero de Lingard y en la segunda parte de Rashford. Sufrió por momentos pero respondió con su oficio habitual. Dio mayor profundidad por su banda en el primer acto, asistió en el gol a Casemiro y en la segunda se mantuvo más reservado a la hora de incorporarse al ataque.
Varane (7):
Comenzó con indecisión en los primeros compases pero con rapidez ganó confianza con su velocidad en las coberturas para acabar siendo el mejor en la defensa. Ya siente la titularidad indiscutible y respondió con galones.
Sergio Ramos (6):
No fue su mejor final pero su carácter es siempre garantía defensiva para el Real Madrid. Estuvo impreciso en los balones largos con pases que nunca encontraron compañeros. Sufrió por alto por momentos ante Lukaku pero a base de oficio fue ganando batallas. Entró en todas las batallas cuando el partido lo requirió al final, dispuesto a chocar con cualquier rival en cada balón aéreo y rozando de nuevo marcar en el descanso.
Marcelo (6):
Con menor presencia ofensiva de lo habitual, corrigió lagunas defensivas de pretemporada. Cuando se sumó al ataque generó peligro y de sus botas nació la primera ocasión de cada parte. En la segunda pudo incluso marcar pero su disparo lo desvió la defensa rival al lateral de la red.
Casemiro (8):
Amplió su dominio del centro del campo con incorporaciones siempre acertadas al ataque, mostrando un físico impropio de pretemporada. Remató al travesaño de cabeza a los 16 minutos, rozó uno después la escuadra y en su tercer intento marcó el primer tanto de la final. Sigue siendo imprescindible en el equilibrio y sumó además el desequilibrio descolgándose en ataque.
Kroos (7):
Ni un yerro en los pases, pura fiabilidad alemana, hasta uno grave que pudo costar caro cuando le adivinaron las intenciones sacando jugada como último hombre. Gran despliegue físico, muy acertado con el balón y cerca de marcar si no es por un paradón de De Gea a su zurdazo.
Modric (7):
Cuando apareció en la final para extender el juego que propuso Isco, el Real Madrid dio minuto de recital. Comenzó blando en una contra que dejó en inferioridad a su equipo por no entrar con dureza, pero despertó al cuarto de hora y se fue adueñando del balón. Intentó marcar en una ocasión pero no superó con su disparo a De Gea.
Isco (9):
Aprovechó su libertad de movimientos para aparecer por donde veía que podía desequilibrar y lo hizo en todas las zonas del campo. Solo las faltas y la dureza le pudieron frenar. Invitaba a asociarse a todos, con controles imposibles, pisando el balón y encontrando siempre líneas de pase. Su recital merecía el gol y marcó el segundo tras diseñar una pared con Bale previa a una perfecta definición. Firmó una exhibición.
Bale (6):
No tiene la continuidad deseada pero generó peligro cuando apareció. Sin asociarse con la facilidad del resto pero con ganas de brillar. Pudo marcar a los dos minutos y la hora de partido estrelló una ocasión clara en el travesaño. Un gol le habría dado la confianza que le falta.
Benzema (6):
Le tocó el papel amargo de la final y se vació con un desgaste físico tremendo. Por momentos fue una isla en punta y supo marcar a centrales, aguantar balones con su calidad habitual y asociarse con compañeros. Apenas tuvo un disparo peligroso, cruzado abajo ante el que respondió bien De Gea, pero dejó buenos detalles como la carrera de una punta a otra del campo final con gran velocidad, mostrando buen físico, y la intención de regalar el tanto a Asensio antes de ser sustituido.
Marco Asensio (6):
El papel estelar que tuvo hace un año en su debut oficial con el Real Madrid en la Supercopa de Europa, con un golazo de zurda inolvidable, no tuvo continuidad. Entró en el minuto 74 para devolver el balón a su equipo y perdonó una ocasión clarísima que le regaló Lucas Vázquez.
Lucas Vázquez (7):
Cumplió a la perfección lo encomendado por Zidane para los últimos minutos de la final. Entró junto a Marco Asensio y desequilibró en la defensa, sacando partido del cansancio de los rivales. Inventó una jugada magistral machándose de dos rivales en un palmo y ayudó a Carvajal en defensa.
Cristiano Ronaldo (6):
Finalmente fue suplente tras solo tres entrenamientos con el equipo y entró en el minuto 83 ante la pasión de la grada. Buscó el gol aunque no tuvo ninguna oportunidad. Disparó a las nubes una falta y peleó cada balón con los centrales jugando como nueve.