SANTIAGO DE CHILE.- Un grupo de científicos de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) creó un sustituto de papa frita elaborado con una mezcla de papa y arroz, y que absorbe hasta tres veces menos aceite, para convertirlo en una alternativa saludable para los consumidores.
La doctora Laura Almendares, académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Usach, explicó hoy en declaraciones a Efe que las políticas de salud de Chile se han limitado «a colocar sellos» en los envases, pero que los chilenos «siguen comiendo papas fritas y es algo que no se ha logrado cambiar».
Por este motivo, señaló que el objetivo de este proyecto es el de «generar un producto más sano, que no les haga mal y que puedan consumir sin mayores problemas».
Para ello, los científicos crearon, mediante un proceso de destrucción, una papa frita hecha con una mezcla de descartes de papas y subproductos del pulido de arroz, pero con una forma «un poco distinta», para distinguirla de la tradicional, pero un sabor similar.
«El sabor de la papa frita es muy parecido pero esta es más sana, entonces al educar al consumidor chileno, este aprende y sigue tendencias más sanas», indicó Almendares.
El objetivo final de este producto es el de reducir la tasa de obesidad de Chile que, con un 63% de la población afectada, es la más alta de Suramérica, según el informe «Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe» de la Organización de las Naciones Unidas.
En la actualidad, el proyecto se encuentra en proceso de estudio de mercado, con el que buscan «darle las herramientas al empresario, para poder, posteriormente, escalar y generar el producto», aseguró Almendares.
«Nuestro grupo de investigación trabaja generando soluciones a problemas, tanto de salud, a nivel de alimento, como de la empresa y en este proyecto están trabajando empresas que están apostando por introducir este producto», finalizó.