QUITO.- El ex Fiscal General de Ecuador, Galo Chiriboga , quien dejó el cargo en mayo tras acusaciones de demorar las investigaciones del caso Odebrecht, fue detenido este lunes y llevado a declarar por motivos que se desconocen.
El ministro del Interior, César Navas, precisó a la prensa que Galo Chiriboga fue detenido por agentes de la policía por un plazo de ocho horas, en un procedimiento conocido por las leyes locales como «retención», para asegurar su presencia en las indagaciones de una investigación fiscal sobre la que no ofreció detalles.
Agregó que Chiriboga fue detenido cuando se encontraba en el aeropuerto internacional de Quito y se dirigía a Colombia.
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Chiriboga declaró al diario ecuatoriano El Comercio, cuando ingresaba a la sede de la fiscalía, que «yo no he salido ni saldré del país. Precisamente porque voy a estar presente para todo lo que requiera de mí el sistema judicial».
Horas antes, el actual fiscal general Carlos Baca afirmó que su antecesor, quien ejerció el cargo durante gran parte del gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017), ya era investigado por unas declaraciones que realizó el exministro de Hidrocarburos, Carlos Pareja, quien estaba en Miami desde 2016 pero regresó la semana pasada a Ecuador para colaborar con la justicia por acusaciones que lo involucrarían con una millonaria red de corrupción vinculada con el gigante brasileño Odebrecht.
En otro caso, el exministro está sentenciado a cinco años de prisión bajo el cargo de cohecho y tiene pendiente un proceso judicial por enriquecimiento ilícito y otro por supuesta delincuencia organizada en conjunto con otros exgerentes de Petroecuador y funcionarios de esa empresa.
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Pareja ha señalado a Chiriboga por recibir pagos ilícitos y de alertarle sobre la aparición de datos que podrían comprometerlo cuando en 2016 se desató en Panamá la filtración de diversas cuentas bancarias en paraísos fiscales.
Chiriboga ha negado todas las acusaciones y adelantó su salida en mayo tras recibir numerosas quejas de extender las investigaciones por el caso Odebrecht.
La constructora brasileña reconoció haber entregado coimas por 33,5 millones de dólares a funcionarios públicos ecuatorianos a cambio de ganar licitaciones para obras del gobierno.
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La fiscalía revisa unos 30 contratos suscritos por esa firma con el Estado ecuatoriano entre 1980 y 2015 para verificar las condiciones en que fueron otorgados.
El gobierno de Rafael Correa impulsó proyectos por alrededor de 1,600 millones de dólares con Odebrecht. (ECHA- Agencias)