PARÍS.- El Palacio del Elíseo detalló hoy el rol de la primera dama francesa con una «carta de la transparencia«, que no formaliza el papel que desempeña Brigitte Macron, pero sí precisa su misión y los medios con los que cuenta.
El presidente, Emmanuel Macron, se había comprometido durante la campaña electoral a aclarar el rol desempeñado por la pareja del jefe de Estado, pero la oposición popular a que obtuviera un estatus oficial ha hecho que finalmente la Presidencia se haya decantado solo por enmarcar sus labores.
El Elíseo destacó en un comunicado que la publicación de su misión y de sus medios no crea «ningún derecho nuevo» para la esposa del presidente, que tampoco dispone de remuneración, de gastos de representación o de presupuesto propio.
La carta, según la nota, tiene como objetivo solamente hacer público su trabajo y el equipo con el que cuenta, para acabar con la «hipocresía» que había rodeado hasta ahora la labor de las predecesoras.
La Presidencia gala indicó que la pareja del Presidente, a la que evita calificar de primera dama, está encargada de representar a Francia, junto al presidente, en cumbres y reuniones internacionales, en las que lleva a cabo el programa oficial propio de los consortes.
Brigitte Macron supervisa, además, los actos y recepciones oficiales que tienen lugar en el Palacio del Elíseo, y responde a las peticiones de aquellos franceses o personalidades extranjeras que quieren reunirse con ella.
Recibe a diario, según el comunicado, más de un centenar de cartas, a las que se suman correos electrónicos y llamadas telefónicas, que ella responde «en su totalidad» bien por correo o por contacto personal.
Entre sus labores, se encuentra también apoyar actos caritativos, culturales o sociales y, en la línea de las prioridades fijadas por Macron para su quinquenio, prestará una atención especial a las discapacidades, la educación, la sanidad, la cultura, la protección de la infancia o la igualdad de género.
Brigitte Macron puede recurrir, para ejercer su trabajo, al gabinete del presidente, pero cuenta con dos consejeros destinados específicamente para ella: un director y un jefe de gabinete, además de una secretaría.
Su protección queda en manos de los equipos de la Presidencia, y los «gastos de funcionamiento» asociados a su misión, que serán publicados posteriormente, figuran igualmente dentro del presupuesto presidencial, con un balance al final de cada mes de los actos efectuados.
Las críticas contra la oficialización de su papel habían cobrado peso en las últimas semanas desde la oposición de derechas e izquierdas, especialmente por la reciente aprobación de un proyecto de ley que prohíbe a los cargos públicos contratar a familiares.
Pero fueron especialmente visibles en Internet, donde una petición lanzada en la plataforma Change.org ha recogido ya más de 316.000 firmas, que reclamaban igualmente que la cuestión sea sometida a referendo.
EFE/Foto: eleconomista.es