La selección peruana en su nuevo renacer tiene a Ricardo Gareca de partero. Como principal responsable de esta luna de miel que vive la bicolor con los hinchas en el espinoso tránsito al Mundial de Rusia 2018.
Nadie puede ahora, ni el más necio de sus críticos, reconocer que el ‘Tigre’ es ‘culpable’ directo de que el juego peruano haga sonrosar a medio mundo, incluyendo a los que a comienzos del proceso hacían cálculos de no pasar apuros para meterse a la clasificación mundialista en forma directa.
Sin embargo un áspero equipo peruano, convidado de piedra en el último tramo, ha juntado las astillas de su mejor versión futbolística para que la tabla de posiciones tenga una lectura distinta.
Cómo será que a falta de dos fechas para que acabe el eliminatorio Perú y Argentina igualen en puntos (24) en zona de clasificación directa ocupando la cuarta y quinta plaza.
Gareca ha acumulado más créditos en el proceso. Son aciertos ante Ecuador el hecho de utilizar a Wilder Cartagena y Anderson Santamaría. Ambos debutaron en un partido caliente y no defraudaron.
Acaso tampoco no es razonable darle a Gareca la justiciera decisión de insistir con Carlos Cáceda pese a que en el partido contra Bolivia fue responsable del gol del once del altiplano.
Cáceda estuvo correcto y no le pesó la responsabilidad ante los ecuatorianos y solamente pudo ser vencido de penal por Enner Valencia.
De estar en el sótano peleando los últimos lugares el equipo peruano luce remozado y si bien la clasificación todavía está a dos palmos de lograrlo, nadie es ajeno a que Rusia 2018 ya no está tan lejos.
La euforia por el triunfo ante Ecuador por primera vez en una eliminatoria mundialista tiene su espacio que una vez que acabe, se deberá pensar en los partidos que faltan.
Perú era un seguro candidato a ver el Mundial por TV ahora cobra un nuevo matiz, de estar en Rusia 2018 en vivo y directo. (Hugo Laredo).
Foto: EFE