Faltan dos fechas para el término de las Eliminatorias sudamericanas Rusia 2018 y ha llegado el momento para que en el país de Diego Armando Maradona hagan cálculos ante la posibilidad de quedarse afuera del Mundial.
Nadie es capaz de imaginar las consecuencias deportivas que podría tener un fracaso de tamaña envergadura para la albiceleste, pero lo que sí puede cuantificarse es la fortuna que dejaría de percibir la AFA en caso de que el equipo de Jorge Sampaoli no logre la clasificación.
Luego de Brasil 2014, la FIFA anunció que para 2018 habría un incremento de los premios de alrededor de un 20%: de los 576 millones de dólares que se repartieron en la última edición se pasará a cerca de 700 en Rusia.
De esta cifra, aproximadamente 100 millones se utilizarán para pagar los seguros de los futbolistas, 70 se repartirán entre los clubes que tengan jugadores afectados a la cita y el resto se dividirá entre los seleccionados, según su rendimiento en el torneo.
Los 32 equipos que se clasifiquen al certamen recibirán una cifra base de 2 millones de dólares, mientras que los 16 eliminados en la fase de grupos percibirán 10 millones cada uno.
En esa línea aparece Perú como llamado a convertirse en verdugo de la selección de Sampaoli y queda claro que de acceder a la cita mundialista los 2 millones de dólares por estar en el mundial es una cifra apetecible.
El dinero irá en aumento a medida que pasan las distintas fases, hasta llegar a los 90 millones que se repartirán en la final: 50 para el campeón del mundo y 40 para el finalista. Una cifra bastante superior a los 25 millones que recibió Argentina por ser subcampeón en Brasil (Alemania se llevó 35 millones): en Rusia, la cifra que percibió la albiceleste está prevista para los que queden afuera en los cuartos de final.
Además de esas cifras concretas, otra consecuencia económica que sufriría la Albiceleste si no se clasifica sería la considerable depreciación de la marca «Selección argentina»: por más que tenga a Lionel Messi en el plantel (si es que el Diez decidiera seguir en caso de un golpe tan duro), el caché del equipo para organizar giras y amistosos bajaría notoriamente. Además, el equipo ya no sería tan atractivo para los sponsors y bajaría la venta de camisetas y merchandising.
Además alguno de todos los contratos de patrocinio que ya están firmados puede llegar a tener alguna cláusula que estipule una baja del dinero en caso de que el seleccionado no vaya a un Mundial. Sin embargo, esto no puede saberse porque la AFA guarda bajo siete llaves esa información. Como si hubiera algo que esconder.