JERUSALÉN.- La esposa del primer ministro israelí, Sara Netanyahu, será acusada hoy por el fiscal general por fraude, sospechosa de haber usado fondos públicos para fines privados, informaron medios locales.
El fiscal general, Avijai Mandelblit, informó anoche a Sara Netanyahu de su decisión de imputarla en el conocido como «caso de la residencia del primer ministro» (pendiente de una audiencia), informó el canal 2 de televisión.
El anuncio oficial de imputación será hecho público hoy.
Se sospecha que Sara Netanyahu usó fondos públicos para propósitos privados y que infló gastos, especialmente para justificar comidas caras.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, defendió a su mujer en su cuenta de Facebook diciendo que las acusaciones son falsas y sin fundamento: «Sara Netanyahu es una mujer valiente y honesta, y sus acciones no están exentas de virtud. Además de su trabajo semanal como psicóloga educativa y experta en niños, pasa mucho tiempo ayudando a niños con cáncer, a supervivientes del Holocausto y a soldados sin familia».
El mandatario israelí explicaba que el incremento de los gastos en comida de su residencia fueron debidos al comportamiento del «problemático» Meni Naftali, extrabajador en la residencia oficial de los Netanyahu y quien ha acusado formalmente a la pareja de maltrato.
El asunto de las comidas era uno de los cuatro examinados en el «caso de la residencia del primer ministro», las investigaciones comenzaron en agosto de 2015 y la decisión de imputación sucede exactamente dos años después.
Los otros tres casos tienen que ver con gastos en los que incurrió Sara para los cuidados de su fallecido padre, al parecer cargados al erario público, así como los servicios de un electricista para trabajos privados, pagados también por los contribuyentes, así como la compra de muebles para su residencia privada en Cesárea (por lo que no será imputada ya que ha dicho haberlos devuelto).
Pero por ahora Sara será acusada de un cargo: de inflar los gastos del presupuesto destinado a la residencia del primer ministro, aumentando ficticiamente la lista de invitados y cargando al Estado encuentros privados como si fueran oficiales.
El pasado mes de abril la Fiscalía recomendó que las acusaciones contra Sara Netanyahu fueran dirimidas en un tribunal de acuerdo con las pruebas encontradas y las recomendaciones de la Policía de hacía un año en el mismo sentido, informó el periódico israelí Ynet.
La Policía ha confirmado que hay suficientes evidencias para imputar a Sara y a otros tres miembros de su equipo quienes supuestamente la proveyeron de sus servicios.
EFE/Foto: haaretz.com