En los últimos 15 años, el Perú ha construido políticas públicas a favor de la niñez que lo acercan a los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM), aunque requiere mejorar la gestión y fortalecer la participación comunitaria en la vigilancia social, sostuvo hoy Paul Martin, representante de Unicef en Perú.
Martin destacó que en los últimos tres gobiernos se ha continuado con los programas destinados a favorecer el desarrollo infantil temprano, con lo cual el Perú se ha convertido en un ejemplo para otros países en este tema.
«Las políticas públicas en el Perú respecto a los ODM relacionados con la niñez se han mantenido a pesar de la disminución en su crecimiento económico y de la desaceleración, que también afectó a todos los países del mundo desde la gran crisis en 2008″, comentó en diálogo con la agencia Andina.
Fue al comentar el informe mundial del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) sobre los Objetivos del Desarrollo del Milenio relacionados con la niñez y que ha sido denominado «Progreso para la infancia: más allá de los promedios».
En tal sentido, el representante de Unicef consideró como muy importantes la implementación de iniciativas como la estrategia multisectorial «Incluir para crecer», que apunta a la reducción de la desnutrición crónica y la anemia, así como el acceso a servicios básicos y prevención de enfermedades.
Asimismo, subrayó la voluntad política para incrementar cada año los presupuestos en los sectores salud y educación, a la vez del despliegue de programas sociales con un enfoque inclusivo.
En el ámbito educativo, enfatizó la existencia del programa Beca 18 y las oportunidades que brinda a estudiantes muy pobres pero con alto rendimiento académico.
Martin expresó su deseo de que estas políticas de Estado continúen y mejoren en los sucesivos gobiernos para tener buenos resultados, no solo en desnutrición crónica, desarrollo infantil temprano o educación multicultural, sino que se incorporen otras áreas importantes a fin de garantizar condiciones adecuadas para esta población, que es la base de toda sociedad.
INFORME GLOBAL DE UNICEF
En el informe de Unicef se señala que los Objetivos del Milenio ayudaron a que el mundo consiguiera extraordinarios avances en favor de los niños, pero también mostraron a cuántos se está dejando marginados.
Destaca que desde 1990 la mortalidad de los niños menores de cinco años a nivel mundial se redujo en más de 50%, pasando de 90 a 43 por cada 1,000 nacidos vivos. Igualmente, disminuyó en 42% los problemas de nacimiento con bajo peso, y en 41% la malnutrición crónica.
También disminuyó en 45% la mortalidad materna y alrededor de 2,600 millones de personas accedieron a servicios de agua potable.
Sin embargo, debido a las desigualdades dentro de los países, los niños que pertenecen a familias más pobres tienen el doble de probabilidades de morir antes de que cumplan cinco años, respecto a los niños de las familias más ricas, y muchas menos probabilidades de lograr niveles mínimos de comprensión lectora.
El informe estima que si las naciones no corrigen sobre todo el problema de la desigualdad, para el año 2030 habrá 68 millones de muertes adicionales de niños menores de cinco años por causas que, en su mayoría, son prevenibles.
Asimismo, habrá 119 millones de niños que seguirán sufriendo de malnutrición crónica y 500 millones de personas seguirán sin tener servicio de alcantarillado con graves riesgos para la salud infantil. (Andina)